Quien tiene que confirmarlo es Barbara Broccoli a través del Eon Productions y, mientras eso no ocurra, nada es oficial y todo son rumores, algunos muy cerca de la realidad y otros muy alejados.
Es cierto que el nombre de Aaron Taylor-Johnson ha estado en todas las listas desde que supimos que a Daniel Craig se le acababa el contrato con Sin tiempo para morir (2021), que no lo pensaba renovar y que, además, en la escena final de la película un misil le volaba en mil pedazos.
Aaron suena con fuerza y es el candidato mejor posicionado, pero desde Eon guardan silencio y hasta que no hable la productora nada se puede dar como seguro.
El actor nació en High Wycombe, Buckinghamshire, Inglaterra, Reino Unido, un 13 de junio de 1990. Es decir, que está a punto de cumplir 34 años. Por lo pronto, Aaron cumple las dos primeras normas, y las más importantes, para ser 007. El actor elegido debe ser natural del Reino Unido y no superar los 45 años, que es la edad límite que marcan las novelas sobre el personaje. El James Bond que nos presenta el padre de la criatura, Ian Fleming, tiene 35 años en Casino Royale, su primera aventura literaria, mide 1,82 cm y pesa 76 kilos. Aaron mide 1,80 y su peso varía según la película donde le veas. De todas formas, ya lo dijo Sean Connery cuando se estrenó Panorama para matar (1985): “James Bond debe ser interpretado por un actor de 35 años o 33”.
Él tenía 32 años cuando hizo Dr. No (1962), la primera película de la saga. George Lazenby cumplió los 30 en 007 al servicio secreto de su Majestad (1969). Roger Moore tenía 45 cuando fue elegido para protagonizar Vive y deja morir (1973) y 57 cuando estrenó la última de su etapa, Panorama para matar. Timothy Dalton tenía 40 cuando 007: Alta tensión (1987), Pierce Brosnan 41 cuando rodó Goldeneye (1995) y Daniel Craig 38 en Casino Royale (2006).
Aaron está casado desde 2012 con la directora de cine Sam Taylor-Johnson, 23 años mayor que él, con la que tiene dos hijos. Se conocieron durante el rodaje de Nowhere Boy (2009), crónica de los primeros años de John Lennon que dirigió ella y protagonizó él. Sam alcanzó cierta notoriedad cuando fue elegida para dirigir Cincuenta sombras de Grey (2015). En la película En mil pedazos (A Million Little Pieces) (2018), Sam y Aaron volvieron a colaborar con una historia arriesgada (se habló mucho de los desnudos frontales del actor) y extrema sobre un joven escritor adicto a las drogas que ingresa en una clínica de desintoxicación. Aaron se convirtió en padre por primera vez a los 20 años y por segunda a los 21.
Aaron tiene una carrera entre interesante y variopinta. Empezó en la interpretación siendo niño, fue el personaje de Edward Norton de joven en El ilusionista (2006), triunfó con Kick-Ass (2010) y su secuela haciendo de pringado que quiere ser un superhéroe, formó un muy caliente triángulo con Taylor Kitsch y Blake Lively en Salvajes (2012) de Oliver Stone, y entró en las grandes superproducciones de Hollywood con Godzilla (2014) y como Pietro Maximoff / Quicksilver en Capitán América: El soldado de invierno (2014), en una aparición sin acreditar, y Vengadores: La era de Ultrón (2015). Luego encadenó varios proyectos muy interesantes, como la sensacional Animales Nocturnos (2016), de Tom Ford, donde era un psicópata al estilo Charles Manson, una inquietante interpretación que le valió el Globo de Oro al Mejor Actor de Reparto, aunque luego no recibió una nominación al Oscar, una anomalía que sólo ha ocurrido en siete ocasiones.
En The Wall (2017) estaba en pantalla sólo con John Cena, dos soldados estadounidenses acorralados por un francotirador, y en El rey proscrito (Outlaw King) (2018) viajó al siglo XIV para luchar en las guerras de independencia de Escocia junto a Chris Pine. También le podemos ver en Tenet (2020), The King’s Man: La primera misión (2021), la loca y frenética Bullet Train (2022) y en El especialista (2024). Entre sus futuros proyectos, estará en la muy esperada Nosferatu de Robert Eggers, donde interpreta al hermano de Emma Corrin, en Rothko, historia real sobre el pintor Marcus Rothko (Russell Crowe) que también produce y, sobre todo, Kraven El Cazador, el universo Spider-Man en expansión con este ruso supervillano enemigo eterno del Hombre Araña donde Aaron seguirá la estela de Tom Hardy en la saga Venom y Jared Leto en Morbius.
Como suele ocurrir, Aaron también ha sufrido decepciones. Estuvo entre los candidatos para ser Peter Parker/Spider-Man en The Amazing Spider-Man (2012) y Jack en Jack el Caza Gigantes (2013). Y, como suele pasar, también ha tenido su etapa oscura. “Fueron muchas locuras las que hice durante un par de años. En un momento fui bastante autodestructivo. Solía fumar 30 [cigarrillos] al día y bebía sin parar. Siempre se me ha dado bien estar en el puto límite”.
No había cumplido los 11 años y ya aparecía en la serie de televisión Armadillo (2001) y dos años después se codeaba con Jackie Chan y Owen Wilson en Los rebeldes de Shanghái (2003). “Desde niño todo el mundo me repetía que tenía que preparar otra salida por si lo de la interpretación no salía, un plan de respaldo, pero lo cierto es que lo único que siempre quise hacer fue actuar. Para mí no había ningún plan B”.
Sus películas favoritas son: Pulp Fiction (1994), El club de la lucha (1999), Apocalypse Now (1979), Boogie Nights (1997) y El gran Lebowski (1998). No ha trabajado con ninguno de los directores de esas películas.
Cuando los rumores sobre que ha sido elegido para ser el nuevo James Bond ya son imparables, pero sin anuncio oficial, el actor se mantiene firme: “En realidad, sólo puedo hablar de los proyectos que voy a estrenar, El especialista (The Fall Guy), Kraven the Hunter y Nosferatu. Estoy aquí para promocionarlos”, le dijo al periodista del Rolling Stone UK. Aaron ocupa la portada del número de abril/mayo 2024 de esa revista con el muy apropiado titular: “Britain’s Next Leading Man”.
Daniel Craig se despidió de James Bond con Sin tiempo para morir, tras 14 años unido al personaje y cinco películas. A partir de ese momento comenzó el inevitable baile de nombres, los actores con más posibilidades para sustituirle. Tom Hardy siempre estuvo en todas las listas. Aidan Turner y Tom Hiddleston aparecían de vez en cuando. Un candidato fuerte fue Richard Madden, sobre todo después de que Sean Bean, villano en Goldeneye (1995) y “padre” del actor en Juego de tronos, declarase que “tiene todo lo que requiere el papel. Es fuerte, masculino y también tiene un lado vulnerable, bien parecido, ¡escocés! No me puedo creer que no lo consiga”. La candidatura de James Norton la defendió Diane Keaton que aseguró que “tiene todo lo que se necesita para ser James Bond. Es extremadamente atractivo, muy inteligente, educado y un actor fantástico”. La actriz trabajó con Norton en Una cita en el parque (2017). El inevitable Henry Cavill, en las quinielas desde los tiempos de Casino Royale, Jack Lowden y Sam Heughan también sonaron como posibles sustitutos de Craig.
