Antonio Banderas lo ha dicho en las entrevistas de promoción de Paddington en Perú: uno de sus próximos proyectos como productor, si encuentra financiación, será una serie basada en el caso de El monstruo de Florencia. La historia lleva tantos años dando vueltas por despachos de ejecutivos y han pasado tantos actores por ella que uno ya no se fía, pero lo cierto es que todo apunta a que esta vez se pondrá en marcha.
Entre los años 1968 y 1985 un asesino en serie sembró de sangre y muerte la apacible Toscana italiana. El criminal, solo o en compañía de otros, asesinó a 14 personas, siete crímenes dobles con el mismo modus operandi: disparaba en lugares normalmente aislados a parejas de jóvenes, para después apuñalarles. Posteriormente, mutilaba con precisión (como trofeo) los órganos sexuales de sus víctimas femeninas. Como Zodiac en Estados Unidos, el criminal nunca fue detenido ni identificado.

Y como otros famosos asesinos en serie, un escritor de renombre se interesó por él y le dedicó un libro. Douglas Preston (Cambridge, Massachusetts, 1956), autor junto a Lincoln Child de varias novelas de suspense y terror -algunas llevadas al cine, como El ídolo perdido (The Relic)– se instaló en 1999 con su familia en la Toscana y, ante la incompetencia de la policía y el fenomenal atasco en el que estaba metida la investigación, se dedicó a recopilar información y a ordenar los datos de esta apasionante historia que llegó a estar tan enredada que el mismo escritor se convirtió en un momento determinado en sospechoso. Preston y el periodista italiano Mario Spezi, el principal experto en el caso, unieron fuerzas y se sumergieron en los aspectos más oscuros, las tinieblas del Zodiac italiano, pese a que muchos de los protagonistas habían muerto. El asunto se complicó tanto que Preston fue expulsado del país y Spezi terminó en prisión, donde pasó tres semanas.
La novela de Preston es apasionante, un True Crime en primera persona que te engancha con párrafos como este: «Buscando una laguna de castores oculta en las profundidades del bosque, donde vivían los alces, nos abrimos paso entre las píceas y los abetos y forcejeamos con ciénagas y alfombras de musgo. 800 metros más adelante, el sol asomó entre los troncos de los árboles y llegamos a la laguna. En la superficie, negra e inmóvil, se reflejaba el bosque que se cernía sobre ella, salpicada aquí y allá por el rojo de las hojas otoñales de los árboles. El aire olía a musgo y a agujas de pino húmedas. Era un lugar primigenio; una laguna sin nombre en un arroyo desconocido, más allá del bien y del mal».

Un material semejante pedía a gritos una adaptación y el siempre alerta Tom Cruise se interesó por la historia y compró los derechos del libro. El actor iba a interpretar a Preston, el investigador que, mientras seguía una pista clave, pasó a ser protagonista del caso. El proyecto fue anunciado en septiembre de 2008 por United Artist, pero se cruzó Valkiria, otra historia basada en hechos reales que contaba con un guion firmado por Christopher McQuarrie, precisamente el hombre que había sido elegido para adaptar El monstruo de Florencia.
Dos años después, Fox 2000 rescató la historia, esta vez con George Clooney como protagonista. McQuarrie seguía a bordo para ordenar la compleja trama, pero por segunda vez apareció una película más potente, en este caso The Monuments Men, y el proyecto volvió a ser aparcado.
A la tercera parece que irá la vencida, con Antonio Banderas como capitán del barco. Pero la historia debe contarse tal y como en su día Preston imaginó. «Como novelista, siempre estoy buscando historias. La mayoría en el mundo real. Así que estoy siempre alerta, en todas partes, en revistas científicas, en el Wall Street Journal, en historias escandalosas que los amigos me cuentan, en las páginas de sucesos… Cuando conocí a Spezi, me habló del Monstruo de Florencia y fue como si me hubiera golpeado un rayo. Era la historia criminal más increíble que jamás había escuchado en mi vida. Era tan fabulosa que por un tiempo pensé que era inventada. Me pregunté por qué no había llegado a Estados Unidos, siendo tan famosa como era en Italia, Alemania y Francia. Así que pensé, bueno, debemos ser nosotros, debemos contarle a América esta increíble historia. Y así es como empezó».
La novela El monstruo de Florencia está publicada en España por PLAZA & JANES