En los escenarios era la mejor. Incluso ahora, cuando ya no está, Tina Turner sigue siendo la número uno, y se puede comprobar en el musical sobre su vida Tina, que recoge su espíritu, su fuerza y sus canciones.
Más allá de Angela Bassett, que la interpretó en un biopic de 1993 cuyo título original era What’s Love Got to Do with It, Tina Turner (1939-2023) fue también una reina de la gran pantalla. Un caso único porque ha pasado a la historia del cine con sólo una película como actriz en su filmografía.
La gran estrella de la música debutó en el cine con un pequeño papel en Tommy (1975), adaptación de culto de la ópera rock de The Who realizada por el director británico Ken Russell donde también salían Elton John, Eric Clapton, Pete Townshend y hasta Jack Nicholson, cuya escena, dicho sea de paso, tardó 18 horas en rodarse en una habitación de hotel aprovechando la visita del actor al Festival de Cannes.
En ese momento, a Tina Turner todavía le faltaban algunos años para su espectacular resurgimiento musical en la década de 1980, pero uno puede adivinar lo que estaba por venir viendo el número Acid Queen.
Tres años después, Tina volvía a aparecer en la gran pantalla con una nueva colaboración especial en la película Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1978), película basada principalmente en dos álbumes de los Beatles, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band y Abbey Road de 1967 y 1969 respectivamente y protagonizada por un elenco liderado por Peter Frampton y el grupo Bee Gees. En esa película también salían muchos músicos (Alice Cooper, Keith Carradine, Carol Channing, José Feliciano, Leif Garrett) y, como Tommy, en la filmografía de Tina esta tampoco se puede considerar un trabajo de actriz.
Siete años después, arrancaría la verdadera carrera como actriz de la cantante con la película Mad Max, más allá de la cúpula del trueno (1985), tercera entrega de la saga de George Miller y un proyecto en el que la estrella se entregó a fondo. El personaje de Tía Ama (Entity en inglés) fue creado específicamente para ella, a pesar de que en ese momento los productores todavía no habían hablado con Tina de su posible participación en la película. Hay quien dice que otras opciones para el personaje de Tía Ama, una mujer poderosa que gobierna la Negociudad, fueron Lindsay Wagner y Jane Fonda.
Lo primero que hizo una vez contratada fue afeitarse la cabeza para que la peluca le quedara bien. Luego no puso ningún problema a su vestuario, y eso que Tía Ama debía llevar una malla de acero que pesaba más de 55 kilos.
Además, Tina cantaba el tema central de la película, We don’t Need Another Hero, una de las canciones para una película más famosas de la historia.
Desgraciadamente, después de Mad Max no hubo nada más, salvo una pequeña aparición en la comedia de acción El último gran héroe (1993), un vehículo para lucimiento de Arnold Schwarzenegger donde también salía mucha gente conocida.
Pero todavía quedaba una sorpresa. Tras Mad Max, Tina se iba a encontrar con otro mítico héroe de las pantallas: James Bond.
Goldeneye (1995) era una película clave en la saga del agente 007 porque en ella se producía ese relevo tan temido de un actor por otro. Timothy Dalton abandonaba la franquicia y llegaba para sustituirle Pierce Brosnan. Todo tenía que estar muy cuidado porque se jugaban mucho, nada menos que la continuidad de la saga. Por si fuera poco, era la primera producida por Barbara Broccoli y Michael G. Wilson sin el control del dueño cinematográfico de James Bond, el padre de ella y padrastro de él, el gran Albert R. Broccoli. El productor vio la película terminada, se estrenó en noviembre de 1995 y él murió en junio de 1996, pero no participó casi en su creación.
Y uno de los grandes momentos de toda película de James Bond es cuando se anuncia el tema central, la canción que acompañará a los elaborados y legendarios títulos de crédito al principio de la película, que siempre aparecen tras una escena inicial de presentación.
Goldeneye fue escrita por Bono y The Edge (Dave Howell Evans, uno de los componentes del grupo U2) e interpretada por Tina Turner. Bono creó la canción inspirándose en la casa que Ian Fleming, el padre literario de 007, tenía en Jamaica, donde precisamente él había pasado su luna de miel. La finca frente al mar se llamaba Goldeneye.
Bono, Dave y Tina eran vecinos en el sur de Francia. Un día, los dos amigos fueron a la casa de ella, The Edge tocó la canción en el piano y así nació uno de los temas más potentes jamás cantados en una película de James Bond, comparable al Goldfiner de Shirley Bassey.
En Hollywood se comenta que la carrera en el cine de Tina Turner podía haber sido mucho mejor. Algunos aseguran que rechazó Thelma & Louise (1991), un rumor posiblemente falso porque su nombre nunca apareció entre las posibles candidatas a interpretar a una de las dos amigas (y por ese casting pasaron todas las actrices que estaban en activo en ese momento, desde las más improbables, como Liza Minnelli, Jane Seymour y Daryl Hannah, hasta las más probables, como Michelle Pfeiffer, Jodie Foster o Meryl Streep).
Algo más de sentido tiene que Tina rechazara el papel de Shug Avery en El color púrpura (1985), que finalmente hizo una actriz que compartía apellido con el personaje, Margaret Avery. Fue nominada al Oscar como actriz de reparto, lo que nos lleva a destacar que Tina Turner nunca recibió una candidatura a ese premio. Lo más cerca que estuvo de los Oscar fue cuando nominaron a Angela Bassett por interpretarla en el cine. La actriz perdió ante Holly Hunter por El piano.
Totally Tina, llega al Teatro EDP Gran Vía de Madrid e 19 de junio. Un espectáculo para disfrutar de algunas de las canciones del imborrable legado que nos ha dejado la Reina de Rock y del Soul