La francesa de 69 años, Palma de Oro dos veces en Cannes, 16 nominaciones a los Cesar (y premiada sorprendentemente solo en dos ocasiones, por La Ceremonia en 1996 y por Oha en 2017), dos veces ganadora en Venecia y una en Berlín se atreve con todo. Y prueba de ello es la historia de cómo llegó a Elle (2016), la película que hizo con Paul Verhoeven.
Muchas actrices rechazaron protagonizar la polémica película del siempre provocador director. Una de ellas Diane Lane.
El problema de la actriz
El plan inicial era producir Elle (2016) en los Estados Unidos, pero pronto los productores descubrieron que iban a tener problemas para encontrar a una actriz norteamericana que quisiera hacer la película. A Nicole Kidman, Sharon Stone, Julianne Moore y Diane Lane se les ofreció el papel, pero todas pasaron. Marion Cotillard y Carice van Houten también fueron consideradas. Según Paul Verhoeven, la mayoría de las actrices la rechazaron nada más leer el guión, en lugar de esperar unos días, como es lo normal. Una de las actrices dijo que se sentía incómoda debido a cosas que le habían sucedido en el pasado, otra no dio ninguna razón, pero sólo dijo: «ciertamente no». En una entrevista con The Guardian, Verhoeven comentó que, según su opinión, la única actriz estadounidense que habría aceptado era Jennifer Jason Leigh: «ella no habría tenido absolutamente ningún problema porque es extremadamente audaz, pero es una buena actriz y nosotros buscábamos una estrella”.
Rodaje en Francia
Visto lo visto, y ante tanto rechazo en Hollywood, el rodaje de la película se trasladó a Francia. El director ha contado que todo empezó de nuevo cuando Isabelle Huppert leyó el libro de Philippe Djian y llamó al escritor y al productor para decirles que quería hacer la película.
Por Elle (2016), Isabelle Huppert se convirtió en una de las tres actrices que han ganado el Globo de Oro como Mejor Actriz en Drama por una película en lengua extranjera, las otras dos son Anouk Aimée (Un hombre y una mujer (1966) y Liv Ullmann (Los emigrantes (1971). Además, recibió una nominación al Oscar, la primera y hasta ahora única de su carrera.
La última película de Huppert estrenada en nuestras pantallas es Un blanco fácil (La syndicaliste), que llegó el 9 de junio.