The Studio: La serie para saber lo que está pasando en Hollywood

Si quieres saber lo que está pasando, lo que ha pasado y lo que pasará en la industria de Hollywood, The Studio es tu serie. ¿Cómo y por qué se hacen determinadas películas? The Studio te ofrece la respuesta, en modo sátira, pero en el fondo con muy poca gracia porque el panorama es demoledor.

En 10 episodios que se consumen sin enterarte porque algunos no llegan a la media hora, la radiografía es tremenda y el resultado tan divertido de ver como triste en cuanto piensas un poco en lo que acabas de tragarte sin anestesia.

Seth Rogen, creador y protagonista

Episodio 1: No hacemos cine, hacemos películas

En el episodio 1 los creadores Evan Goldberg y Seth Rogen, ya lo dejan todo claro: “En Continental no hacemos cine, hacemos películas”, dice Matt Remick, el tipo que contra todo pronóstico acaba de ser elegido director general de Continental Studio, que podía ser la hermana pequeña de Universal, Warner o Paramount. Todo el mundo pensaba que se iba a quedar Patty Leigh, una desquiciada ejecutiva que lleva toda la vida en la industria y que interpreta Catherine O’Hara como si ya supiera que va a arrasar en la próxima temporada de premios. Los más viejos del lugar recordarán a O’Hara por Bitelchús (1988) o Solo en casa (1990).

Patty se las sabe todas y es una fuente de anécdotas (“Yo me cargué una película de Warren Beatty en el 88 y no volvió a acostarse conmigo”) pero hay que hacerla caso cuando exclama: “Cuando haces una buena película, es buena para siempre”.

Catherine O’Hara interpreta uno de los personajes televisivos de este 2025

A Patty Leigh le han puesto de patitas en la calle y Remick ahora es el rey del mambo en el Estudio propiedad de Griffin Nill (Bryan Cranston), que podía ser una versión exagerada y patética del recordado Robert Evans, el hombre que reinó en Paramount durante las décadas de 1960 y 1970.

Remick es un pobre hombre, pero cree en el poder del cine. Es tan patético que no le importaría arrastrarse para que Charlize Theron le invite a su fiesta. “¿Por qué te iba a invitar?” le dice su “amigo” Sal Saperstein (Ike Barinholtz), otro ejecutivo que quería el puesto de Remick.

¿ Ganó Mario Bros algún Oscar?

Por si la frase “En Continental no hacemos cine, hacemos películas” no fuera lo suficientemente esclarecedora, ahí va otra: “¿Ganó Mario Bros algún Oscar? No, ganó 1.300 millones”. Ese es el camino y la primera víctima es Martin Scorsese haciendo de Martin Scorsese.

Martin Scorsese, vapuleado

En Continental quieren al director para dirigir una película basada en un personaje improbable: la mascota oficial de Kool-Aid, una marca de bebidas con sabores. A Scorsese se le va la olla y propone inspirarse en la masacre de Jonestown, Guyana.

El 18 de noviembre de 1978 el predicador Jim Jones, líder de la Secta Templo del Pueblo alentó el suicidio colectivo de 917 seguidores, incluido él. A lo mejor Scorsese no lo sabe, pero esa película ya se hizo. Se tituló Guayana, el crimen del siglo (1979), producción mexicana de Serie B dirigida por René Cardona Jr. donde salían Stuart Whitman, Joseph Cotten, Yvonne de Carlo, Nadiuska, Hugo Stiglitz y Juan Luis Galiardo.

Alguien comenta que es una locura rodar una película sobre una secta y un crimen tan macabro, pero le callan la boca cuando le recuerdan que, al fin y al cabo, Sony Pictures lo hizo. Ahí está Érase una en… Hollywood (Once Upon a Time… in Hollywood) (2029) con la santísima trinidad: Brad Pitt, Margot Robbie y Leonardo DiCaprio, un crimen terrible y una secta.

Scorsese se enfada y amenaza con venderle su película a los de Apple “como tenía que haber hecho desde el principio”, que es exactamente lo que hizo con Killers of the Flower Moon (Los asesinos de la luna) (2023).

El chiste final sobre Ray Liotta y GoodFellas (Uno de los nuestros) (1990) es antológico.

Episodio 2. No eres tan tonto y eso es mucho decir con lo tonto que pareces

Este episodio va sobre el rodaje de una película de Continental que dirige Sarah Polley y protagoniza Greta Lee. La primera hace de sí misma en plan cineasta de prestigio y cultereta, como lo que es desde que saltó a la dirección de largometrajes con Lejos de ella (Away from Her) (2006) y luego ganó el Oscar por el guion adaptado de su cuarto trabajo, Ellas Hablan (Women Talking) (2022).

Sarah Polley, Catherine O’Hara y Seth Rogen con el dichoso plano secuencia

Pero Sarah también es actriz y musa de los cinéfilos más entregados gracias a sus películas con Atom Egoyan, Isabel Coixet, David Cronenberg y Michael Winterbottom. El episodio es tronchante porque se rueda un plano secuencia y las cosas se desmadran.

El plano secuencia más famoso de la historia del cine es el que hizo Orson Welles al principio de Sed de Mal (Touch of Evil) (1958). El más mediático, los de los cuatro episodios de la reciente serie Adolescencia (2025). Sarah Polley dirigió a Seth Rogen en la comedia romántica Take This Waltz (2011), con Michelle Williams, y es amiga del creador de The Studio. Por eso se presta al juego y no le importa reírse de sí misma y de su imagen de una Sofia Coppola canadiense.

La actriz más sofisticada

Greta Lee es de Los Angeles, fue la protagonista de Vidas pasadas (Past Lives) (2023), la sorpresa de los Oscar el año de Oppenheimer y hace de Greta Lee como si fuera la actriz más sofisticada del mundo.

El gran enigma de este segundo episodio es que se rumorea que Christopher Nolan está rodando en secreto una película sobre Jack el destripador.

Pero lo mejor es, como ya nos tiene acostumbrados, Patty Leigh, que en un momento de mucho caos en el rodaje del dichoso plano secuencia le dice a Matt Remick: “No eres tan tonto, y eso es mucho decir con lo tonto que pareces”.

Seth Rogen rodeado de su gente de confianza en el Estudio: el rastrero Sal Saperstein (Ike Barinholtz), la cafre Maya (Kathryn Hahn) y Quinn (Chase Sui Wonders)

Episodio 3. ¿Es Ron Howard el tipo más majo de Hollywood o un cabrón rencoroso?

Este episodio tiene como centro de la trama a Ron Howard, contratado por Continental para rodar un proyecto que se titula Alphabet City. A lo mejor Ron Howard no lo sabe, pero esa película ya existe. Se estrenó en 1984, contaba la historia de un traficante de drogas de Nueva York que huye de los mafiosos y sus protagonistas eran Vincent Spano y Jamie Gertz.

La de Howard la protagonizan Dave Franco y Anthony Mackie. A este último alguien le dice lo bien que estaba en The Hurt Locker (En Tierra hostil) (2008) y le tratan como a una auténtica estrella, que es como se merece el nuevo Capitán América.

No sale tan bien parado Ron Howard, aunque tenga el Oscar, sea el padre de Bryce Dallas y haya dirigido auténticos clásicos populares como Splash (1984), Cocoon (1985), Willow (1988) o Llamaradas (1991). Nadie sabe si Ron es el tío más majo de Hollywood o un cabrón rencoroso.

El problema es que Alphabet City dura 2 horas y 45 minutos y a ver quién es el guapo que se atreve a decirle que hay que cortar. Es una película interminable como homenaje a su difunto primo y Ron termina perdiendo los papeles en una surrealista escena que dice mucho del director por haberse prestado a hacerla.

Pero ahí está Matt Remick al pie del cañón lidiando con “El peor momento de mi vida personal y profesional y como no tengo vida personal se convierte en el peor momento de mi vida”.

Olivia Wilde con Seth Rogen

Episodio 4. «Olivia Wilde es una “Z….”

Olivia Wilde rueda una historia de cine negro que en el fondo es una copia de Chinatown (1974). Tiene a Zac Efron de protagonista, pero el actor odia a la directora. Después de lo que pasó en el rodaje de Don’t Worry Darling (2022), dice mucho de Olivia que se haya prestado a protagonizar esta trama de cine negro sobre el rodaje de una película de cine negro. Aquí todos se ríen de sí mismos. Olivia la primera, pues parece que se lo está pasando bomba dando un guantazo en la cara a todos los que sacaron tajada de su salto a la dirección con esa extraña película de misterio con Florence Pugh, Chris Pine, Harry Styles y la propia Wilde en el reparto.

Episodio 5. No somos artistas, somos ejecutivos

Continental quiere taquillazos y no se le ocurre otra cosa que hacer un remake de Smile (2022) con el propio director de esta, Parker Finn al frente. Lo curioso es que no les manda a la porra y acude al estudio para hablar del asunto. Le están pidiendo que se copie a sí mismo y vuelva a hacer la misma película para dar un pelotazo con un slasher de categoría.

Hay un chiste sobre A24, la compañía de producción que maneja los hilos ahora en Hollywood gracias a que arriesga y hace películas originales (lo contrario a Continental). En A24 han nacido La bruja (2016), Hereditary (2018), Vidas pasadas (2023), Civil War (2024), A Different Man (2024) y The Brutalist (2024) entre otras.

Parker Finn entra en el juego como lo hace Owen Kline, el otro director propuesto para el remake. Quieren a un director de prestigio y Owen lo tiene desde que presentó en Cannes su ópera prima, Pasando página (Funny Pages) (2022).

Todo se complica cuando Netflix comienza un rodaje en las instalaciones de Continental y lo que provoca ese desembarco es la perfecta fotografía de lo que pasa actualmente con las plataformas y las películas en los cines. Menos mal que Matt Remick y Sal Saperstein no engañan a nadie: “No somos artistas, somos ejecutivos”.

Episodios 6 y 7. Un guantazo a la Pandemia y a la cultura Woke

“Dejamos de ir al cine en la pandemia y ahora lo vemos todo por streaming”, dice alguien en el episodio 6, centrado en una gala benéfica disparatada de las muchas que se celebran en Hollywood. El capítulo pone en el disparadero lo cínicas que son estas veladas que recaudan dinero y hay mucho postureo. En el capítulo 7 el tortazo se lo lleva la cultura woke con un proyecto que van a protagonizar Jessica Biel, Ice Cube, Sandra Oh y Josh Duhamel.  

Este episodio es demoledor y dispara directamente a esa obsesión actual por quedar bien con todas las minorías, no molestar a nadie y no ofender a los que siempre están dispuestos a ofenderse. Los guionistas de este capítulo son, como los de todos los demás, Seth Rogen y Evan Goldberg, pero muy bien podía haber colaborado el crítico de cine y periodista Christian Toto, autor del libro Virtue Bombs: How Hollywood Got Woke and Lost Its Soul.

En él desmonta la cultura woke, como hacen Rogen y Goldberg, y pone ejemplos del daño que ha hecho al cine. Toto habla, entre otras muchas películas, de Cazafantasmas (2016). “Paul Feig culpó del fracaso de la película en parte a la teoría de que el patriarcado masculino blanco se sentía amenazado. Esa frase tiene más gracia que cualquier otra de las contenidas en su película”. También arremete contra la ceremonia de los Oscar y cita al comediante y actor estadounidense Joe List comentando la ceremonia de 2021: “Espero con ganas el In memoriam para que podamos descargar un poco el ambiente”.

Pero Seth Rogen y Evan Goldberg también tienen su munición para las entregas de premios. Ellos disparan a los Globos de Oro.

Comienza el desmadre: Zöe y Catherine

Episodio 8. Soy rica y famosa, ganar premios es lo único que me queda. ¡Quiero el puto galardón!

Zoë Kravitz, hija de Lenny Kravitz y Lisa Bonet, es un “cachorro” de Hollywood, como lo son Melanie Griffith, Jamie Lee Curtis o Patric Schwarzenegger. Son gente que se ha criado en el mundo del espectáculo, hijos de estrellas y a estas alturas de vuelta de todo. Zoë es actriz (Mad Max: Furia en la carretera, Animales fantásticos y dónde encontrarlos, The Batman) y directora debutante con la curiosa Parpadea dos veces (Blink Twice) (2024).

En ese episodio, que transcurre durante la gala, su película está nominada en el apartado de Comedia / Musical y quiere el premio. En un momento de pánico le grita a Matt Remick que como ya es rica y famosa lo único que le queda es ganar premios. ¡Quiero el puto galardón! exclama Zoë que, además se desmelena, por culpa de unas setas alucinógenas.

Pero lo más interesante es cuando Remick llega a la gala y se da cuenta de que no conoce a nadie. Solo hay influencers, los nuevos invitados de categoría. Adam Scott gana un Globo de Oro y se pregunta ¿qué le ha pasado a esta ciudad? El actor en la vida real solo ha estado nominado una vez (por la serie Severance) y no ganó.

Episodios 9 y 10. CinemaCon

CinemaCon es el mercado del cine más importante del mundo, una convención, feria o evento anual para la industria cinematográfica donde las productoras y los estudios anuncian con todo el bombo del mundo sus proyectos futuros. En la presentación de Continental todos los que suben al escenario aparecen colocados por las setas, con Griffin Nill (Bryan Cranston) a la cabeza del impresentable equipo. Mención especial para Dave Franco, que está desatado. Zoe presenta su película BlackWing. Polley por fin ha terminado Silver Lake, la del plano secuencia.

Nicholas Stoller, el director de Forgetting Sarah Marshall (Paso de ti) (2008), Get Him to the Greek (Todo sobre mi desmadre) (2010), Neighbors (Malditos vecinos) (2014) y su secuela de 2016, con Zac Efron y Dave Franco, y la animada Storks (Cigüeñas) (2016), llega para ofrecer un avance de la película estrella de Continental, Kool-Aid, la que iba a dirigir Scorsese y se la quitaron rastreramente.

El fin de fiesta llega con la peor de las noticias. Amazon quiere comprar Continental Studio como ya hizo con MGM. “Son como vampiros”, exclama Remick. Menos mal que todos van puestos de setas alucinógenas hasta las cejas. The Studio: La serie para saber lo que está pasando en Hollywood.

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