Los premios del Sindicato de Actores, SAG, fueron un deja vu el pasado sábado cuando reconocieron prácticamente a los mismos artistas que ganaron en los Globos de Oro y en los Emmy el mes pasado.
Oppenheimer reinó en tres de las categorías cinematográficas: mejor actor para Cillian Murphy, Mejor actor secundario para Robert Downey Jr y mejor reparto, ampliando su estatus de favorito de cara a los Oscar el próximo 10 de marzo. Lily Gladstone ganó como mejor actriz por Los asesinos de la luna y Da’Vine Joy Randolph como mejor actriz secundaria por Los que se quedan.
El drama de HBO Succession la comedia de FX/Hulu The Bear y la serie limitada de Netflix Beef dominaron en el apartado de televisión. Jeremy Allen White y Ayo Edebiri obtuvieron premios individuales y The Bear ganó el premio al reparto en una serie de comedia.
Succession tuvo su último triunfo culminando su temporada final con una victoria en la categoría a mejor serie dramática. En una de las pocas sorpresas de la noche, Pedro Pascal se llevó a casa la estatuilla al mejor actor en una serie dramática por su papel en el programa post-apocalíptico de HBO The Last of Us. Elizabeth Debicki obtuvo el mismo premio por su interpretación de la princesa Diana en The Crown.
La noche de Fran Drescher
La presidenta del Sindicato SAG-AFTRA (Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión), la actriz Fran Drescher, llegó a un acuerdo con los principales estudios para poner fin a su histórica huelga y ratificó un nuevo contrato. Desde el escenario de los premios, Frescher reconoció el momento histórico pronunciando un encendido discurso advirtiendo contra la inteligencia artificial: “La IA nos atrapará en una matriz donde ninguno de nosotros sabrá qué es real. Hemos sobrevivido a la huelga más larga en la historia de nuestro sindicato con valentía y convicción. Nuestra dignidad colectiva y nuestra perseverancia diciendo: -Merecemos algo mejor porque somos mejores- dieron como resultado un acuerdo histórico de mil millones de dólares. La solidaridad de la industria encendió a los trabajadores de todo el mundo, desencadenando lo que siempre será recordado como un verano laboral”.
Entre los aspectos más destacados del evento estuvo la rara aparición pública de Barbra Streisand, quien recibió el premio a su trayectoria profesional. En su discurso llamó la atención a los presentes recordando que ha sido miembro de SAG-AFTRA durante más de 60 años, y recordó a quienes huyeron de los prejuicios para construir Hollywood. “Es realmente un privilegio ser parte de esta profesión. Durante un par de horas, la gente puede sentarse en un cine y escapar de sus propios problemas. Qué idea, imágenes en movimiento en una pantalla. No puedo evitar pensar en las personas que construyeron esta industria. Irónicamente, ellos también estaban escapando de sus propios problemas”. Streisand mencionó a Samuel Goldwyn, Louis B. Mayer y los hermanos Warner y continuó: “Todos estaban escapando de los prejuicios que enfrentaron en la Europa del Este, debido a su religión. Ellos también eran soñadores, como todos los que estamos aquí esta noche. Yo ahora sueño con un mundo en el que esos prejuicios sean cosa del pasado”.
Quien también celebró el éxito fue la plataforma Netflix encargada de emitir en vivo la ceremonia por primera vez.
Después de meses de confrontación directa, el Screen Actors Guild y Netflix consolidaron su nueva relación el sábado. Los premios SAG, precursor en el camino hacia los Oscar, son votados por más de 119.000 miembros del sindicato de actores, y el paso dado por Netflix de retransmitir en vivo la ceremonia para sus 260 millones de suscriptores en todo el mundo, representa un impulso significativo después de décadas por encontrar su lugar en Hollywood. “Este es un hito que podría funcionar para 30 shows más», nos dijo la actriz JoBeth Williams, quien preside el Comité de Premios del SAG. «Es un formato nuevo que nos acerca a lo que está sucediendo ahora, a lo que el mundo quiere ver”.
Texto: María Estévez (Los Angeles)