Bradley Cooper (1975) llevaba en Hollywood quizás demasiado tiempo, había debutado en 1999 en el episodio They Shoot Single People, Don’t They? de la serie Sexo en Nueva York, cuando llegó por fin esa película que te cambia la vida. En su caso fue Resacón en Las Vegas (2009).
Al año de debutar Cooper, lo hacía Chris Pratt (1979) en un episodio de la serie Cazarrecompensas titulado Who Are You? Esa pregunta, ¿Quién eres?, se la podía haber hecho el actor muchas veces a lo largo de los años en los que estuvo dando vueltas, buscando esa oportunidad, su Resacón en Las Vegas. A él le costó algo más llegar a la cima. Fue en 2014, cuando estrenó Guardianes de la Galaxia para a continuación ser fichado para Jurassic World (2015), que a día de hoy es la octava película más taquillera de la historia del cine.
En 2018, Pratt cobró 10 millones de dólares por participar en la segunda entrega de la saga Jurásica, la dirigida por J.A. Bayona. En 2015, Cooper pedía, y se los dieron, 15 millones por protagonizar R3sacón (The Hangover Part. III).
A estas alturas, Bradley Cooper y Chris Pratt son dos estrellas y, aunque comparten saga y pueden presumir de ser guardianes de la galaxia, todavía no les hemos visto juntos en una pantalla. El héroe es Pratt, en su papel de Peter Quill/Star Lord, mientras Cooper presta su voz al personaje de Rocket, que es, sin lugar a dudas, el alma de esta tercera y última película de la franquicia.
Para empezar, este mapache parlante es la razón por la que James Gunn aceptó ponerse al frente de la saga. “Cuando Marvel me contactó por primera vez no estaba seguro de que fuera algo que quisiera hacer. Nunca he querido hacer una película en la que no pudiera implicarme en cuerpo y alma. Mientras volvía a casa después de mi primera reunión con Marvel, pensé: ¿Y si hubiera un verdadero mapache parlante? ¿De dónde vendría ese mapache? Me parecía la criatura más triste del universo. Es un animalito que fue apresado y convertido en algo que no debería ser y se sintió totalmente apartado y excluido del resto de las formas de vida de la galaxia. Por eso estaba enfadado y tenía miedo. Esa soledad está en el núcleo de los Guardianes de la Galaxia”.
En la primera película conocimos a Rocket como un criminal cósmico y bromista, ha salvado el universo varias veces, así que ahora es un poco más sensato y se siente más cómodo con el equipo. Pero el pasado de Rocket no ha desaparecido por lo que deberá enfrentarse al trauma de sus primeros años de vida para salvarse a sí mismo y no solo a los Guardianes.
Bradley Cooper es el mejor Rocket posible. Como dice Chris Pratt: «es extraordinario. Aporta verdadera magia a Rocket. No solo su voz al personaje, también aporta su espíritu y eso se ve reflejado en la pantalla”. Pero lo que poca gente sabe es que Rocket no es sólo Bradley Cooper. Dado que es un personaje totalmente digital, el hermano del director, Sean Gunn, es quien lo interpretó en el set con un traje de captura de movimiento. “Mucha gente ha trabajado junta para crear a Rocket, desde Bradley Cooper, que aporta su voz hasta mi hermano James, que ha escrito el personaje. He intentado trasladar a la pantalla lo que él pensaba cuando escribió el guion. Y también está el equipo de efectos especiales. Es un proceso fascinante, y estoy muy orgulloso de haber formado parte de él”.
También es fascinante el trayecto que recorre Peter Quill, de la primera entrega hasta esta tercera. “En la primera, era un joven que estaba aprendiendo a preocuparse por algo más que por sí mismo. A ser menos egoísta, a formar parte de una familia. En la segunda, quiere aprender más sobre sí mismo, encontrar el significado de su identidad para comprender quién es. Cree que lo encuentra en el personaje de su padre, pero le vuelven a recordar que la familia de la que forma parte es la de los Guardianes porque es la que lo adoptó. Ha encontrado el amor con Gamora, pero después de las aventuras que ha vivido en Vengadores: Infinity War (2018) y Vengadores: Endgame (2019), ha perdido a esa Gamora que lo amaba. El arco dramático de la tercera es el de Quill aprendiendo a sentirse bien consigo mismo y aprendiendo, como Drax lo expresa muy bien en una metáfora que le dice Mantis, a quitarse el salvavidas y aprender a nadar”.
James Gunn nos avisa sobre lo que podemos esperar de Chris Pratt: “Chris está genial en la película. Estaba muy bien en las dos primeras entregas, pero no es nada comparado con lo que ha hecho en la tercera. Se muestra crudo y vulnerable a nivel emocional. Una de las cosas que siempre me gustó de Chris es su habilidad para ser un tipo grande, corpulento y encantador, pero que también puede ser extremadamente vulnerable. Es algo que no le cuesta hacer. Para él es fácil identificarse con el personaje y parecer real y en eso consiste esta película”.
Y añade: “Chris no solo es un tío guay o un tío duro. Es un actor capaz de mostrar una gran variedad de emociones”.
Formar parte de esta trilogía tiene un significado importante para el actor. “Es difícil expresar con palabras lo que ha significado para mí. He querido ser actor toda mi vida pero la verdad es que no sabía qué consecuencias tendría. Si me hubiera limitado a ir de un trabajo a otro para pagar las facturas, no habría podido hacer realidad mis sueños y no sería feliz. El hecho de formar parte de algo tan popular a escala universal, que va a resistir el tiempo y que se seguirá viendo en las pantallas mucho después de que yo haya desaparecido de este planeta es absolutamente extraordinario. Me siento un privilegiado y muy agradecido a Marvel Studios, a James Gunn y a todos los que han permitido que yo hiciera todas estas películas”.
