Sam Worthington nació en Inglaterra en 1976, pero es más australiano que los canguros porque sus padres se trasladaron a Perth, en el oeste de Australia, cuando él tenía seis meses. Allí empezó su carrera de actor, con picos como la saga Avatar. Aunque hubo un momento en que estuvo a punto de entrar en otra serie cinematográfica de impacto.
Fue cuando Pierce Brosnan dejó el personaje (más bien le hicieron dejar) y comenzó el casting para buscar un nuevo actor en Casino Royale (2006). Es cierto que convocaron para las pruebas a muchos, consideraron a otros y rechazaron a otros tantos. Según el productor de la saga, Michael G. Wilson, fueron más de doscientos, entre ellos, Julian McMahon, Hrithik Roshan, Dominic West, Gerard Butler, Goran Visnjic, Alex O’Loughlin y Rupert Friend.
Sam también estuvo en la rueda de «sospechosos», como él mismo ha contado: «Me llamaron para el casting, pero tenía la sensación de que yo no iría a ver una de Bond conmigo de protagonista. No podía entrar en el personaje, así que leí todos los libros y vi todas las películas y me dije que valía la pena intentarlo. Nos llevaron a todos en avión a ver a Martin Campbell (el director) y pasamos unos días filmando en Pinewood, después tomaron la decisión y eso fue todo».