El Gabinete de las curiosidades del Dr. Lao (III)

Rosario García puede convertirse en la primera actriz en ganar el Goya a título póstumo. Su interpretación en La Deuda bien se lo merece. Su compañera de reparto, Susana Abaitua nos revela que los componentes del grupo Mocedades son primos de su madre. Ella interpreta en la película de Daniel Guzmán a una enfermera que estuvo pensada para que la hiciera Verónica Echegui, una joven comprensiva que ayuda al protagonista y en los minutos finales acepta un último acto de amor realmente conmovedor.

También podemos ver a Susana en Un fantasma en la batalla, película que a Arcadi Espada no le ha gustado nada. “Es difícil elegir la cuota máxima de inverosimilitud. Pero juro que no sabía dónde meterme cuando la infiltrada se va de ETA y vuelve al cabo de un tiempo, tan ricamente. Ni idea de que ETA facilitara excedencias. (…) Lo que me llama poderosamente la atención, como diría un tribuno, es que después de una infiltrada haya venido otra. Hace un año se estrenó La Infiltrada, de Arantxa Echevarría. Una película correcta, tensa y casi siempre verosímil sobre una agente del Cuerpo Nacional de Policía que existió, que sufrió, que pudo morir y que hoy sigue viva y en activo, aunque en silencio. Y ahora llega esta sobre una agente de la Guardia Civil que no existió, pero, sobre todo, que no pudo existir”, escribe el periodista en su crónica del periódico El Mundo.

Susana Abaitua y Daniel Guzmán en un momento del rodaje de La Deuda

Ha comenzado el rodaje de De Noche, esa película de Todd Haynes que nació como un proyecto personal de Joaquin Phoenix y que se cayó cuando el actor abandonó sin previo aviso dos semanas antes de comenzar el rodaje. Phoenix presentó originalmente el proyecto para protagonizarlo junto al actor de origen mexicano Danny Ramírez (Top Gun: Maverick, Capitán América: Brave New World). Sin una estrella, la producción se vino abajo por completo y el director de Carol (2015) se quedó compuesto y sin novio. Pero ya han pasado unos meses y la entrada de Pedro Pascal ha puesto en marcha otra vez esta historia de amor entre dos hombres que abandonan Los Ángeles para viajar a México en la década de 1930.

Entre los muchos proyectos que prepara Leonardo DiCaprio está uno sobre el predicador Jim Jones y lo que ocurrió en Jonestown (Guyana) antes y después de ese fatídico 18 de noviembre de 1978. Jones fue el fundador y líder de la secta Templo del Pueblo y también fue el cerebro del suicidio colectivo de 917 de sus miembros. DiCaprio lleva años detrás de esta terrible historia de asesinato en masa y en 2018 fue uno de los productores del documental Jonestown: Terror in the Jungle (2018). Con guion de Scott Rosenberg, autor de Beautiful Girls (1996), Con Air (1997) y Comportamiento perturbado (Disturbing Behavior) (1998) la película se presentará como un nuevo tour de force del actor en su papel de este iluminado psicópata.

Hay que recordar que ya se ha hecho una película sobre el escalofriante suceso. Guayana, el crimen del siglo (1979) dirigida por René Cardona Jr. es inenarrable, pero como se suele decir, también “un placer culpable”. En el variopinto reparto de esta coproducción hispano-mexicana están Stuart Whitman como el reverendo Jones (Johnson en la película), Joseph Cotten, John Ireland, Gene Barry, Hugo Stiglitz, Bradford Dillman, Yvonne De Carlo y Nadiuska.

Whitman nunca fue una gran estrella en Hollywood, pero era un actor eficaz que intervino como protagonista o secundario en cientos de películas y series de televisión. Además, era muy listo y no terminó como muchos de sus colegas, es decir, arruinado y olvidado. Gracias a su olfato financiero, en 1998 había acumulado una fortuna personal de 100 millones de dólares. Este dato compensa el palo que se llevó cuando Alfred Hitchcock lo descartó para el papel de Sam Loomis en Psicosis (1960).

Por cierto, el temido Roger Ebert incluyó Guayana, el crimen del siglo en su libro sobre las 200 películas que odia hasta más allá de toda comprensión. No es para tanto.

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