La extraña conexión entre La virgen roja y la intriga de Agatha Christie A Haunting in Venice (Misterio en Venecia) (2023), nada que ver como películas, pero con un final de fiesta que las relaciona de una forma sorprendente.
“Muchas veces con un “no” abres una puerta a algo desconocido, y es un acto de fe en ti mismo. Siempre he sentido que, incluso cuando no tenía nada, los “noes” eran más importantes que los “síes”. Esta frase de Álex García (1981) puede explicar por qué estamos ante un actor superlativo, por encima de sus compañeros de generación. Él está un nivel por encima de Álex González (1980), Miguel Ángel Silvestre (1982) o Mario Casas (1986). Solo hay que verle en la excelente y divertidísima Hasta que la boda nos separe y en la serie Antidisturbios, ambas estrenadas en 2020, para darse cuenta de que es un actor que maneja una variedad de registros asombrosa. Álex García puede ser en modo Arturo Fernández, cantar a dúo con Adrián Lastra el temazo Total Eclipse of the Heart y meterse en una película de Blake Edwards sin inmutarse (como hace en la comedia de las bodas) para a continuación ponerse en plan Paco Rabal en dramas al límite como pueden ser Fatum (2023) o la serie El Inmortal (2022-2024). Y también puede darnos las versiones que necesitemos de, por ejemplo, un arquitecto. Lo hace en Hasta que la boda nos separe y en Una vida no tan simple (2023), ese homenaje encubierto consciente o no a Un extraño en mi vida (1960). Lo grande de Álex es que a él en esa ocasión no le toca el papel de Kirk Douglas, se queda con el de Walter Matthau.
Esta temporada cinematográfica el cine español va de infiltradas en grupos terroristas. En Raqa (22 de noviembre) Malika se cuela en el ISIS y en la taquillera La infiltrada (11 de octubre) Arantxa lo hace en ETA. Los dos, para el caso, son lo mismo. Por cierto, Arantxa Echevarría, la directora de La Infiltrada ha dicho que no entiende por qué su película no fue seleccionada para presentarse en el Festival de San Sebastián. Según la cineasta, desde la organización le dijeron que “no era una película para el Festival”. Sí lo fueron El proceso de Burgos (1979), La fuga de Segovia (1976), Días contados (1994) y La pelota vasca. La piel contra la piedra (2003). En Todos estamos invitados (2006) José Coronado interpreta a un profesor de universidad amenazado por la banda terrorista. Esta película de Manuel Gutiérrez Aragón también fue rechazada por el festival de San Sebastián.
Para Soy Nevenka Itziar Bollaín dice que se ha inspirado en Spotlight (2015), la película que ganó el Oscar y cuya apasionante trama la empujaban los diálogos y no la acción. Justo lo que ella ha intentado.
Léa Seydoux era la actriz prevista para protagonizar Emmanuelle, vuelta de tuerca al mito erótico desde una perspectiva muy distinta a la de la película de 1974 que lanzó a Sylvia Kristel. Al final el papel se lo ha llevado Noémie Merlant, a la que hemos visto en Un año, una noche (2022), de Isaki Lacuesta, y Tár (2023), de Todd Field.
Todo el mundo da por segura una nominación al Goya para Antonio de la Torre por su desgarradora interpretación en Los destellos, película que se ha estrellado en la taquilla. El actor adelgazó para meterse en la piel de un enfermo terminal, algo que no es nuevo para él. En Gordos (2009) se puso 33 kilos encima y en La noche de 12 años (2018) perdió unos 15. Ese esfuerzo cuenta y mucho de cara a la temporada de premios (aunque la verdad es que más en Estados Unidos que aquí, menos acostumbrados). Antonio de la Torre acumula 14 nominaciones a los Goya, récord absoluto para un actor. Aunque Javier Bardem, con 10, es el intérprete más nominado en la categoría de Mejor interpretación masculina protagonista, si sumamos también las candidaturas de actor de reparto, gana Antonio: Bardem lleva once (sumando la de actor de reparto por Días contados) y él ocho como protagonista y seis como secundario.
En Firebrand (La última reina), película que no se termina de estrenar, Alicia Vikander interpreta a Catalina Parr, la última de las seis esposas de Enrique VIII. Algo olvidada en comparación con las otras, sobre todo las primeras, Catalina de Aragón y Ana Bolena, no nos olvidamos de que Joely Richardson fue Catalina Parr en la serie Los Tudor. La madre de Joely, Vanessa Redgrave, fue María, Reina de Escocia (1971) en la misma película donde Glenda Jackson hacía de Isabel I, la hija de Enrique VIII. Catalina Parr hasta ahora no tenía una película dedicada a su figura.
