En Crisis (2021), tres historias entrecruzadas sobre la crisis de los opioides, Luke Evans interpreta a un alto ejecutivo de una compañía farmacéutica que está a punto de sacar al mercado un nuevo analgésico. Armie Hammer es en esta misma película un agente de la DEA infiltrado en una banda de armenios que trafican con fármacos de la familia de los opioides como la Oxicodona. La siguiente película de Armie fue Muerte en el Nilo (2022) y luego el actor fue cancelado sin contemplaciones. Como es una película coral de vidas cruzadas, también tenemos a Gary Oldman haciendo de un profesor y científico enfrentado a la potente maquinaria tras descubrir que ese fármaco nuevo es peligroso para los humanos y, cuando menos, produce una adicción elevada.

Crisis (antes conocida con el título de DreamLand) la dirige y escribe Nicholas Jarecki, un tipo que asegura tener una lista con todas las personas que ha conocido y que considera que escribir y dirigir tu propia película es la mejor experiencia de su vida (algo que ha conseguido dos veces, con esta y con la anterior, El fraude, un entretenido misterio con Richard Gere y Susan Sarandon estrenada en 2012).

Lily-Rose Depp interpreta a la hermana de Hammer y Greg Kinnear al jefe de Oldman, pero lo mejor de la película es que está basada en hechos reales: La crisis provocada por el uso indebido de analgésicos opioides (como el fentanilo) en los Estados Unidos. Todo empezó con el OxyContin, producido por la compañía Purdue Pharma, propiedad de la familia Sackler, que lo introdujo en el mercado en 1996 como un analgésico supuestamente inofensivo. Esta es la historia que cuenta esta película que en manos de Michael Mann, Oliver Stone o David Fincher no hubiera pasado tan desapercibida.

Crisis se puede ver en Netflix