Melanie Griffith nació en agosto de 1957 y Jamie Lee Curtis en noviembre de 1958. Las dos son genuinas «hijas» de Hollywood, se criaron allí, crecieron allí y se hicieron amigas cuando eran adolescentes, iban a los mismos sitios, conocían a la misma gente, les pasaban las mismas cosas (ya se sabe, mis padres son estrellas de cine y yo soy rebelde por naturaleza) y se hicieron íntimas. Además, tenían algo más en común que posiblemente ni ellas sabían y si lo sabían no les importaba: Alfred Hitchcock, ese cineasta gordo y mítico que había dirigido a sus respectivas madres. El destino de Melanie y de Jamie Lee era el cine, y más concretamente el de terror, y más aún, ese que nace y es heredero del de Hitchcock.
Melanie es hija de Tippi Hedren (1930), la protagonista de Los Pájaros (1963) y Marnie (1964) y Jamie Lee de Janet Leigh (1927-2004), la inolvidable Marion Crane de Psicosis (1960). Clásicos de Hitchcock que convirtieron en leyendas a las dos actrices… y a sus respectivas hijas, por extrañas carambolas del destino. «Reinas del grito» para un cine futuro, más moderno, pero siempre mirando al considerado maestro del suspense.
John Carpenter eligió a Jamie Lee Curtis para interpretar a la joven Laurie Strode acosada por Michael Myers en Halloween (1978) porque era una forma como otra cualquiera de hacerle un guiño / homenaje a Psicosis. En realidad, fue Debra Hill (1950-2005), la socia de Carpenter, la que puso el nombre de Jamie Lee sobre la mesa porque “conectaba con el clásico de Hitchcock”, como dice Jason Zinoman en el imprescindible Shock Value. El escritor añade en su repaso al cine de terror moderno, “la contrató para explotar el hecho de que su madre era Janet Leigh”.
Brian de Palma siempre ha sido considerado el más digno y rebelde heredero de Hitchcock, aunque él rechace esta etiqueta y hasta se pone furioso cuando se lo comentan. Los periodistas franceses Samuel Blumenfeld y Laurent Vachaud le preguntan directamente en su libro entrevista Brian de Palma por Brian de Palma (Alba Editorial) si eligió a Melanie Griffith para Doble Cuerpo (1984) como homenaje a Hitchcock. El director contesta molesto que no, que fue la única actriz que aceptó el papel, “así que ese vínculo con Hitchcock no fue una elección”. Más adelante los dos autores le dicen convencidos: “Melanie es verdaderamente la actriz ideal para usted. Podría interpretar prácticamente todos sus personajes femeninos porque sabe actuar estupendamente bien en los dos planos de inocente y depravada”. Tippi Hedren también fue la actriz ideal para Hitchcock, el reemplazo perfecto de Grace Kelly, aunque la maltratara y acabara fatal con ella.
Tippi Hedren nunca estuvo nominada al Oscar (aunque muchos han pedido para ella uno honorífico por su trabajo humanitario y su activismo por los derechos de los animales), pero rodó con Charles Chaplin y Melanie Daniels de Los Pájaros fue elegida por la revista Premiere como uno de los 100 mejores personajes de películas de todos los tiempos. Sean Connery declaró públicamente que Tippi estaba infravalorada mientras que casi todo el mundo en Hollywood estaba sobrevalorado, fue muy amiga del escritor William Peter Blatty y jugó un papel clave para que su novela El exorcista se publicara y Sienna Miller la interpretó en la película The Girl (2012), sobre su tormentosa relación con Hitchcock.
Melanie ha sido candidata en una ocasión, por Armas de mujer (Working Girl) (1988). Janet Leigh una sola vez también, por Psicosis (1960). Ahora, Jamie Lee ha conseguido su primera nominación, por su tremenda funcionara de Todo a la vez en todas partes (Everything Everywhere All at Once) (2022).
Melanie y Jamie Lee siguen siendo muy amigas y el pasado 12 de octubre de 2022 se volvieron a ver en la ceremonia en el Teatro Chino de Grauman donde Jamie Lee inmortalizó sus huellas de manos y pies. Han vivido mucho juntas y tienen miles de anécdotas, como esta que cuenta Melanie: “Cuando mi amiga Jamie Lee estaba rodando Trading Places (Entre pillos anda el juego) (1983) en Nueva York salía con Michael Riva, el nieto de Marlene Dietrich. Marlene le dejó a Jamie Lee su apartamento de Manhattan, que llevaba doce años cerrado. Jamie Lee me llamó y me dijo: “Tienes que venir y ver esto”. Lo hice y fue realmente asombroso. Cada ventana tenía un visillo que la cubría por completo. Toda la luz se filtraba y cuando estabas sentada parecías bonita. El cuarto de baño estaba lleno de pintalabios y demás cosméticos. Había también un poco de opio que iba a coger, aunque Jamie Lee me dijo: “¿estás loca? Eso debe de estar ahí, por lo menos, desde 1930”. Era la época en la que tomaba drogas”.