Martha y Karen calumniadas
Las íntimas amigas desde la universidad Martha y Karen, socias como directoras del internado para niñas Wright – Dobie School en California confiesan estar viviendo «como en una pesadilla de la que no pudiéramos despertar». Esa frase la dice Karen, interpretada por Audrey Hepburn. Martha (Shirley MacLaine) no entiende «de qué estamos ofendiéndonos» después de que una retorcida niña del colegio va diciendo por ahí, sobre todo a su poderosa abuela, que las dos mujeres están enrolladas.

Julien calumniado
Julien Keller (François Civil), profesor de literatura en un instituto francés intenta crear un vínculo con su clase tomando a algunos estudiantes bajo su protección. Pero ese gesto se malinterpreta por algunos alumnos y Julien es acusado de acoso por una retorcida adolescente. El rumor se extiende, como lo hace en el lejano centro Wright – Dobie School. Los maestros, Martha, Karen y Julien, y sus alumnos se encuentran atrapados en una espiral fuera de control.

La Calumnia y La Acusación, de California a Francia
La primera historia ocurre en La Calumnia (The Children’s Hour) (1961), la excelente película de William Wyler basada en la obra de teatro de Lillian Hellman que Wyler ya había llevado al cine en 1936. En un principio, este remake estaba pensado para Katharine Hepburn y Doris Day, lo que hubiera sido todo un espectáculo. La segunda, la de Julien, pertenece a La acusación (Pas de vagues) (2025), la historia de un profesor que se encuentra abandonado por una institución desbordada. Como dice el director de la película, Teddy Lussi-Modeste, «para contar esta historia fue necesario traspasar ciertos límites».
Inspiradas en hechos reales
La Calumnia y La Acusación están basadas en hechos reales. Los de la película de Wyler, más bien la obra de Hellman, se inspiró en parte en un caso ocurrido en Edimburgo, Escocia, en 1810. Una alumna llamada Jane Cumming acusó a sus maestras, Jane Pirie y Marianne Woods, de tener una aventura. Dame Cumming Gordon, la influyente abuela de la niña, aconsejó a sus amigas que sacaran a sus hijas del internado. En cuestión de días, el colegio quedó desierto. Las dos mujeres demandaron y ganaron.
El caso de Julien está inspirado en la dura experiencia que tuvo que atravesar el propio director de la película hace años. «En el colegio donde entonces trabajaba como profesor, la consejera principal de educación me entregó un día una carta escrita por una de mis alumnas. En ella, la joven de 13 años me acusaba de mirarla mientras me tocaba el cinturón. A partir de ahí, todo se desbordó. Uno de sus hermanos mayores me amenazó de muerte. Otro la acompañó a presentar una denuncia contra mí. Me negué a tomar una baja médica porque, de manera ingenua, lo veía como una confesión de culpabilidad. Cada día salía del colegio preguntándome si me iban a romper las piernas. Vivía con miedo, con vergüenza… y también con culpa: no quería que los compañeros que me escoltaban hasta el metro corrieran el riesgo de ser agredidos por mi causa».

Realmente asombroso
Miedo y vergüenza viven también Martha y Karen cuando todo el asunto sale en los periódicos. Aunque Shirley MacLaine no entendiera nada. La actriz cuenta en el documental El celuloide oculto (1995) que nadie en el rodaje era realmente consciente de que estaban hablando de homosexualidad. «Quizá se podía decir que fuimos precursores, pero no fue así, porque no hicimos bien la película. Para empezar, no entendíamos lo que estábamos haciendo. Audrey y yo nunca hablamos de esto. ¿No es asombroso? Realmente asombroso».

Shirley no entiende nada
Julien es homosexual y comparte su vida con Walid (Shaïn Boumedine), aunque en el colegio no ha dicho que es gay. Cuando Martha confiesa a Karen sus sentimientos al final de la película dice sentirse «contaminada». «Devoción insana», lo define su tía Lily (Miriam Hopkins) que vive con ellas y cree saber lo que pasa. Pero Shirley MacLaine seguía sin entender nada. «¡Lo suyo es que ella luche! Lucharía por su condición. Las alternativas que se plantean tras el diálogo son alucinantes».
Julien no tiene ningún problema en ese aspecto, pero simplemente no quiere desvelar esa parte de su vida. En ese sentido, la excelente interpretación de François Civil es fundamental. «Quería que el papel lo interpretara un actor radiante, un joven de sonrisa sincera, alguien en cuya adolescencia aún se pudiera ver a simple vista. Antes de empezar a rodar, se aisló para aprender su guion y, cuando regresó, se había transformado en Julien. Había cambiado algo en sus gestos, en su habla, en su mismo ser. La paradoja de François es que es una estrella muy conocida pero podemos proyectar sobre él todos los universos posibles». Shirley MacLaine también era una estrella muy conocida en 1961, de hecho fue la primera de Hollywood en interpretar a una lesbiana.

Ya no hay palabras seguras
«No quedan muchas palabras seguras», dice Martha. Ni para ellas ni para Julien. Los finales de ambas historias no pueden ser felices. Como dice Lussi-Modeste «el enemigo no está donde uno cree. No tiene nombre, pero está en todas partes: podríamos llamarlo miseria, incultura, abandono. El enemigo se instala en aquellos a quienes Julien se dedica: sus propios alumnos. Luego, por contagio, este enemigo se propaga. Mi película es un grito. Y si hay un grito, es porque hay esperanza. Porque un grito está hecho para ser escuchado. Hoy necesitamos reunirnos en torno a los valores humanistas, aquellos que precisamente aprendemos en la escuela. Son esos valores los que nos permitirán deconstruir todos los discursos de odio que atraviesan la sociedad y que intentan enfrentarnos unos contra otros».
Películas como La Calumnia y La acusación hay muchas. Una de las mejores es la danesa La caza (2012), de Thomas Vinterberg con Mads Mikkelsen como profesor víctima. La última palabra la dirá, por ahora, el italiano Luca Guadagnino, que siempre suele acertar. En After the Hunt, con estreno previsto para poder entrar en los Oscar, los que se van a enfrentar a situaciones complicadas entre aulas y alumnos con ganas de difamar son Andrew Garfield y Julia Roberts.
La acusación se puede ver en cines
La Calumnia se puede ver en Filmin