En una escena de La Verdad (La Vérité) (2019), Catherine Deneuve en su papel de estrella de cine dice que estuvo a punto de trabajar con Alfred Hitchcock. Una anécdota real en el caso de la actriz francesa porque, además del proyecto nunca realizado The Short Night, su nombre sonó para Topaz (1969).
Basada en la novela de Leon Uris, autor también de Éxodo, llevada al cine en 1960 por Otto Preminger, Topaz es una película de espías con la crisis de los misiles en Cuba como telón de fondo y que plantea un tablero de falsas verdades, dobles juegos y traiciones entre rusos, norteamericanos, cubanos y franceses.
Para Hitchcock, ya en el final de su carrera, “fue uno de los films más desgraciados que he hecho”. El guion nunca le convenció, y eso que lo escribió Samuel A. Taylor, que había adaptado para él Vertigo (1958). El gran error era que presentaba a “todos aquellos franceses, cubanos y rusos hablando en inglés”, lo que efectivamente chirría un poco porque lo hacen hasta cuando están en sus casas con los suyos. La película fue un fracaso importante y Hitchcock luego sólo rodó dos títulos más, Frenesí (Frenzy) (1972) y La Trama (Family Plot) (1976).
En la historia los franceses son los grandes protagonistas. Sobre todo, un espía que se mete en la «guerra fría» entre norteamericanos y rusos, ayudando a los primeros en el asunto de Cuba. Resulta que los cubanos parece que han firmado unos misteriosos acuerdos con los rusos, algo que podría ser muy grave según los norteamericanos, que necesitan saber urgentemente qué están haciendo los rusos en Cuba. Por eso le piden ayuda al espía francés, ya que tiene buena relación con los cubanos. Estamos en octubre de 1962, justo cuando estalla la crisis de los misiles, así que si ponemos esta película y a continuación vemos la excelente Trece días (Thirteen Days) (2000), tendríamos una estupenda «miniserie» sobre ese momento de tensión mundial.
Para el personaje del espía francés, Andre Deveraux, Hitchcock quería a Sean Connery y alguien le sugirió a Yves Montand, lo que llevó a considerar a su mujer, Simone Signoret, para el papel de la esposa del agente, Nicole Devereaux. En un momento de este baile de nombres surgió el de Catherine Deneuve para este personaje, ya que hablamos de una elegante y sofisticada dama francesa y rubia que vive en Washington y no es tan ajena a las actividades de su marido como podría parecer. Al final, Andre Deveraux lo interpretó el actor nacido en Checoslovaquia Frederick Stafford, un galán perfecto para el cine de agentes secretos que hubiera sido un magnífico James Bond y que murió en un accidente de avión en Lugano en 1979 a los 51 años. Poco antes había rodado en España La Trastienda (1976). Su mujer, la intrigante Nicole, esa esposa perfecta que esconde en su interior fuego, acabó en manos de la francesa Dany Robin, famosa por sus comedias amables en la década de 1950. Actriz con un aire a Gloria Grahame, Topaz fue su última película, pues ese mismo año se casó con el productor británico Michael Sullivan y se retiró del cine. El 25 de mayo de 1995, la actriz de 68 años murió trágicamente, junto con Sullivan, en un incendio que destruyó su apartamento en París.
El bando francés se completa con Michel Piccoli y Philippe Noiret. Por parte norteamericana tenemos a John Forsythe y por parte cubana a John Vernon, que era de Canadá, solía interpretar a personajes autoritarios y le hemos visto en A quemarropa (Point Blank) (1967), Harry el sucio (Dirty Harry) (1971), El fuera de la ley (The Outlaw Josey Wales) (1976) y Desmadre a la americana (National Lampoon’s House) (1978).
Y luego está el personaje clave de Juanita de Córdoba, una bella cubana protegida por el régimen que, sin embargo, realiza un doble juego: ha creado una red de espionaje para pasar información a su amigo, y amante, Andre Deveraux. Juanita considera que Cuba se ha convertido en una cárcel y arriesga su acomodada vida. Y aquí sale el nombre de la española Teresa Gimpera, una de las candidatas para hacer este personaje. «Hitchcock me vio en una revista y pidió que me buscaran. La agencia William Morris me encontró. Me compré el libro y vi que mi personaje, Juanita de Córdoba, no tenía nada que ver conmigo. Si me salía bien la prueba, por contrato haría tres películas en Hollywood. Mi estancia esos días resultaba más cara que lo que cobraba por toda una película. Hitchcock dijo que me maquillaran y me pusiesen una peluca negra. Me preguntó si estaba nerviosa. Pedí un carajillo y nadie lo entendió. Acabé la prueba y cogí un avión, pero no me cogieron».
Juanita de Córdoba, que protagoniza la escena más emblemática de la película, con ese vestido extendiéndose por el suelo, fue finalmente la alemana Karin Dor, de actualidad en ese momento por haber sido agente de la temida Spectre en Sólo se vive dos veces (You Only Live Twice) (1967). Karin rodó en España Los Monstruos del Terror (1970), un accidentado proyecto que estuvo a punto de suspenderse por problemas financieros, con Paul Naschy como Waldemar Daninsky. Karin siguió haciendo cine hasta 2015. En julio de 2016, durante unas vacaciones en Tirol del Sur, sufrió una caída tras ser embestida accidentalmente por una mujer con un cochecito. Se hizo una herida en la cabeza de 4 cm que la llevó al hospital. También perdió la memoria durante una hora. Según Karin, los médicos no detectaron una conmoción cerebral ni una lesión intracraneal. Solo durante los ensayos de la obra de teatro Der Dressierte Mann semanas después de la caída, los médicos se dieron cuenta de que la lesión era más grave de lo que pensaban. Incluso meses después del accidente, los efectos secundarios seguían presentes y Karin no se sentía con la energía habitual. Sin embargo, su actitud siguió siendo positiva y, a pesar de que sus médicos se lo desaconsejaron, continuó trabajando como actriz. Entre octubre y noviembre de 2016, apareció en el escenario todas las noches actuando en el Komödie am Bayerischen Hof en Munich. En enero de 2017, recayó. Su salud empeoró en marzo de 2017 y murió el 6 de Noviembre a los 79 años.
