Marca la tradición que muchos protagonistas de las historias de misterio sean precisamente escritores de novelas de misterio.
Por ejemplo, Harlan Thrombey (Christopher Plummer), la víctima de Puñales por la espalda (Knives out) (2019). También Sidney Bruhl (Michael Caine) en Deathtrap (1982), Charles Condomine (Rex Harrison) en Un espíritu burlón (Blithe Spirit) (1945), Andrew Wyke (Laurence Olivier) en La huella (Sleuth) (1972), Paul Sheldon (James Caan) en Misery (1990) o Cornelia Van Gorder (Agnes Moorehead) en The Bat (1959).
El último en sumarse a esta lista es Diego Peretti, que en Puntos suspensivos (estreno en cines 20 de septiembre) interpreta a Leo, exitoso escritor de novelas de misterio que se oculta bajo el seudónimo de Cameron Graves.
Como le ocurría a Laurence Olivier en La huella y a Michael Caine en Deathtrap, mientras Leo escribe su próximo libro en un aislado chalet, recibe la extraña visita de Jota (José Coronado), un inquietante personaje.
Escrita y dirigida por David Marqués (con ayuda en el texto de Rafa Calatayud Cano), Puntos suspensivos se presenta según sus creadores como un adictivo e incómodo thriller que planta sus bases sobre una propuesta cinematográfica muy en la línea de las películas que hemos nombrado, además de La Soga (1948) o Las diabólicas (1955).
Marqués, señala: «Siempre me han fascinado las películas donde las palabras son usadas como armas arrojadizas. Para mí eso es cine de acción, solo que, en vez de atacar con un puñetazo o un disparo, el daño lo causa un verbo o una mirada. Esto es lo que hacen los protagonistas de esta historia de traición, venganza y envidias».