Tenía su lógica que Glenn Close, la actriz que interpretó a la primera Cruella DeVil de imagen real en 101 dálmatas (¡Más vivos que nunca!) (1996) y 102 dálmatas (2000), ejerciera de productora ejecutiva de Cruella (2021), un cargo más bien homenaje. Siempre nos quedará Cruella

Mi nombre es Tallulah
También tenía su lógica que en un momento de esta crónica de la juventud del personaje interpretado por Emma Stone. Alguien se acordara de la irrepetible Tallulah Bankhead, la actriz que inspiró la apariencia animada de Cruella DeVil en el largometraje de animación estrenado en 1961. En una escena de Cruella (2021), la película que se ve en la televisión mientras Cruella está en la habitación del hotel es Náufragos (1944) de Alfred Hitchcock. Y ahí sale Tallulah Bankhead.

Según Hitchcock, la actriz era un personaje único con un toque exhibicionista, “carecía de la más mínima inhibición y claro, hay gente a quien lo le importa y otra que no lo soporta”. Donald Spoto define a Tallulah en la biografía del cineasta como una mujer valiente, impetuosa, autodestructiva, alcohólica y adicta a las drogas. Una diva sureña que triunfó en los escenarios de Londres y Broadway (estrenó la obra The Little Foxes en el papel de Regina Giddens que luego inmortalizaría Bette Davis en el cine) y que Spoto describe con rasgos que muy bien podían encajar con Cruella: “difícil, excéntrica, imprevisible, descarada y de tosca sensualidad”.

Cuando la temible cronista de sociedad y cine Louella Parsons se enteró de que Tallulah Bankhead estaba entre las candidatas para el papel de Scarlett O’Hara, escribió en su columna: “Me temo que le darán el papel. Si es así, yo me iré a casa a llorar, porque ella no es Scarlett O’Hara en mi lenguaje, y si David O. Selznick le da el papel, tendrá que responder ante todos los hombres, mujeres y niños de América”.

Mi nombre es Miranda
El otro gran personaje de Cruella es la baronesa von Hellman. Un papel que querían Nicole Kidman, Charlize Theron, Julianne Moore y Demi Moore y se terminó llevando Emma Thompson. Estaba ligeramente basado en la ficticia Miranda Priestly de El diablo viste de Prada (2006). Ambas son íconos de la moda que al llegar a la oficina hacen que los empleados salgan corriendo despavoridos. Descartan abrigos y bolsos. Menosprecian salvajemente el trabajo de los subordinados. Esto se debe a que la guionista de Prada, Aline Brosh McKenna, escribió un borrador inicial de la de Disney y se quedó en los créditos. Siempre nos quedará Cruella
Cruella (2021), 101 Dálmatas (1961), 101 dálmatas. ¡Más vivos que nunca! (1996) y todas las secuelas de la franquicia se pueden ver en Disney +