Seis años despues de participar en la segunda temporada de American Crime Story (la dedicada al asesinato de Gianni Versace, donde interpretaba al novio del diseñador) la super estrella Ricky Martin vuelve a sorprender al convertirse en el villano de la comedia Palm Royale.
Ambientada en la soleada y colorida Palm Beach y con un elenco repleto de grandes estrellas, la nueva serie de Apple+ cuenta la historia de Maxine Simmons, interpretada por Kristen Wiig, en su intento de ingresar a la alta sociedad de Palm Beach. Inspirada en la novela Mr. and Mrs. American Pie, de Juliet McDaniel, la serie ha sido creada por Abe Sylvia y está ambientada durante el año polvorín de 1969. Palm Royale es un testimonio de cada intruso que lucha por su oportunidad de pertenecer a un determinado círculo social.
Al frente del reparto encontramos a Ricky Martin en el papel de Robert Díaz, el voraz camarero que conquista al personaje de Carol Burnett. El cantante y actor puertorriqueño nos confesó su pasión por la interpretación ya que empezó su carrera en el teatro mexicano antes de aterrizar en la telenovela de ABC Hospital General en los noventa. Esta superestrella con más de 70 millones de discos vendidos, regresa a la televisión después de pasar seis años sin actuar. Su ultima incursión le valió un Emmy por su papel de Antonio D’Amico en El asesinato de Gianni Versace: American Crime Story.
Han pasado seis años desde tu última incursión en una serie de televisión. ¿Estabas esperando el papel adecuado y, de ser así, qué fue lo que te atrajo de Robert Díaz y Palm Royale?
Todo empezó en una fiesta de los Oscar. Estaba bailando junto a Abe (Sylvia, el creador) y él mantuvo una breve conversación con mi agente. Después de esa noche empezaron a hablar de la posibilidad de colaborar en la serie y tres días después tenía el guion sobre mi mesa. Cuando comencé a leerlo, no pude dejarlo. Es una narración tan diferente y tan divertida, que se me hizo irresistible. Para abreviar la historia, te diré que una semana después volaba de Puerto Rico a Los Angeles para reunirme con Tate Taylor.
¿Cómo describirías Palm Royale?
En primer lugar, me fascinó la oportunidad de trabajar con leyendas del cine tan increíbles. Imagínate: Carol Burnett. Y, por supuesto, la historia. Tengo mucha suerte de decir que cada vez que estoy frente a la cámara y escucho la palabra “acción” es para contar una historia importante. Para hablar de cosas que importan. Quiero que todo el mundo la vea porque cambiará la vida de mucha gente. Cambiará tu forma de pensar sobre la vida en general. Es comedia, es drama, es una historia conmovedora que invita a la reflexión, es una serie muy poderosa y me siento muy honrado de formar parte de ella.
¿Cómo equilibras la comedia y el drama y por qué decidiste interpretar a un villano?
El mundo que representamos es tan delicioso y todas estas personas son tan deliciosamente entretenidas que podríamos pasar tres horas por episodio con ellas y no aburrirnos. Creo que Kristen Wigg es uno de los grandes talentos del momento, es una actriz única que representa a su generación porque es capaz de tejer un círculo entre la comedia y la tontería, y luego romperte el corazón en el momento siguiente. Ella pone una semilla y el resto crecemos a partir de lo que ella planta.
¿Hubo alguna vez un límite en la comedia? ¿En algún momento pensaste que se estabas pasando?
Para nada. La serie es maximalista porque los productores dieron a los actores libertad de acción. En el rodaje nos animábamos unos a otros aportando creatividad y nunca hubo límites.
Gran parte de tu interpretación la compartes con Carol Burnett. Ella es tu pareja en la serie. ¿Estuvo a la altura de tus expectativas?
Carol es increíble, es mágica. La energía que ella traía al rodaje todos los días, me animaba. Jamás le molestó la hora de la llamada, como si nos hacían trabajar a las 5 de la mañana, ella siempre es luz, siempre es amorosa. Y, obviamente, cada vez que decían acción, me hechizaba. Fue maravilloso pasar tanto tiempo junto a ella, aunque gran parte de la serie ella la pasa en coma (se ríe). En serio, trabajar a su lado fue algo increíble. Siempre le estaré eternamente agradecido de permitirme la oportunidad de estar con ella en el escenario y en el set, fue algo muy hermoso. Además, le di muchos masajes en las manos.
¿Sabías que tenías madera de cómico?
Sí, lo sabía. Pero la comedia necesita que se contagie. Es necesario que haya un buen equipo a tu alrededor para mantener el ritmo. Yo me alimento de lo que otros me dan y me dediqué a reproducirlo. Así surgió
¿Cómo influye tu carrera como cantante en tu trabajo como actor?
Bueno, créelo o no, pero mi primera oportunidad de rodar una serie de televisión fue cuando tenía 15 años. Una serie a la que me invitaron a participar en Argentina. Para mí siempre ha sido atractivo estar frente a la cámara, es un gusanillo. Se trata de contar una historia sin música y eso siempre me sedujo. Obviamente, la música es una gran parte de mi vida. Yo sólo tuve que subirme a la ola y surfear. Sin embargo, siempre que he tenido la oportunidad de hacer teatro, y lo he hecho un par de veces en Broadway, me he apuntado. En la televisión trabajé junto a Penélope Cruz y Edgar Ramírez en American Crime Story. Otra serie muy importante para mí. Pero si resumo mi experiencia en la música y la interpretación, al final del día, se trata de contar historias, de ser dueño del personaje y creer cada palabra que dices. Y para mí, la música siempre estará ahí. Es algo a lo que siempre estaré eternamente agradecido, porque cuando subo al escenario contando mis historias, la música que escribo, o la música que no escribo, se trata de adueñarse del guion, que es una canción.
¿Dónde crees que surge el éxito en tu trabajo?
Se trata de ser honesto. Así me siento cada vez que estoy en un rodaje o en un escenario. Siempre hay que ser honesto. Se trata de ser real y también tener un poquito de miedo. ¿Por qué no? Hay que ponerse frente a la cámara y mostrarse vulnerable, dejar que la gente pueda identificarse con lo que haces. Esa es mi experiencia. Estoy enamorado de este trabajo y espero que esto sea solo el comienzo.
¿Estás preparando música nueva?
Estoy preparando música. Te lo digo, la reacción inmediata del público con mi música se ha vuelto algo adictivo para mí. Este es el trabajo que he estado haciendo desde que tengo 12 años, pero hay algo en estar frente a la cámara como actor que realmente me llena. Siento mucha pasión por la interpretación y puede que me veas en más cosas con más frecuencia. Veremos qué pasa.
Hay mucha musicalidad en el lenguaje de la serie.
Definitivamente hay una cualidad musical en el diálogo. Es cierto, es un diálogo muy directo, muy explosivo.
1969 fue una época de muchos cambios. ¿Qué hace que Palm Springs sea el escenario ideal para la serie?
El libro se desarrolla en Palm Springs, ajeno a un mundo enrarecido. Es un lugar construido por una sociedad que se siente segura y protegida. Todos estuvimos seguros y protegidos durante el COVID, como si hubiera algo impenetrable donde se estaba tratando de llegar. Esta sensación de seguridad y lujo en Estados Unidos se estableció en 1969, cuando el mundo estaba en llamas.
Esta es la primera vez que Laura Dern actúa junto a su padre, Bruce, y tú compartes esa escena con ella…
Sí. Fue muy especial. Otro regalo fue poder estar frente a la cámara con ambos. Estaba sentado frente a ellos tomando notas, porque me permitieron ver su dinámica juntos como hija y como padre. Y olvídate del guion, en este punto, se trataba de disfrutar realmente de lo que ocurría. Y antes y después de que el director gritara “acción”, las historias que nos compartieron sobre sus experiencias a lo largo de su carrera fueron un regalo que espero compartir con mis hijos eventualmente, porque ese es el nivel de generosidad que sentí al filmar esa escena.
Una de las premisas es cuánto de ti mismo estás dispuesto a sacrificar para obtener lo que otra persona tiene. No puedo imaginar que quieras algo de nadie, pero si tienes que ponerte en la piel de tu personaje. ¿Qué querrías que no tengas?
Como actor se trata de sentir lo que les pasa a otras personas. Y, por ejemplo, en mi experiencia, trabajar con Kristen y ver la lucha que su personaje atraviesa para llegar a donde quiere llegar, fue muy intensa. Primero la odié porque me decía a mí mismo: “¿Cómo te atreves? No puedes juzgarla”. Pero luego entendí de dónde venía. Y no sentí nada más que tristeza. Y solo quería abrazarla, quería abrazarla, quería besarla y quería guiarla por la vida, a pesar de que ella tenía una misión muy determinada. Estoy muy satisfecho, honrado y feliz con todo lo que he logrado en mi vida. Pero siempre espero algo más. Creo que es importante vivir cada día y disfrutarlo. Estar abierto y dispuesto, mantener un grado espiritual, profesional y físicamente abierto a experimentar cosas nuevas. Y nunca decir que no, simplemente hay que aprender a guiarse y entender a todos los que encuentres en la vida. Y para mí, esos son pasos muy importantes.
Texto: María Estévez