Barbra Streisand, Cher, Madonna, Dolly Parton, Whitney Houston, Lady Gaga… Las grandes estrellas de la música también triunfan como actrices y algunas hasta ganan el Oscar. Todas menos Taylor Swift, que llena estadios, pero tiene una cuenta pendiente con el cine.
Taylor ha participado hasta la fecha en cinco películas y no le ha ido bien, pese a que dos de esos títulos estaban destinados a reinar en las pantallas. Son Cats (2019), adaptación del famoso musical que fue un fracaso monumental, y Ámsterdan 82022), la sátira realizada por el mismo equipo de las estupendas y premiadas The Fighter (2010), El lado bueno de las cosas (2012) y La gran estafa americana (2013).
En Lorax (2012) no la veíamos porque es animación y ponía voz a Aubrey, una de las protagonistas de la película. Así que sólo nos queda la parábola The Giver (2014), que pocos han visto pese a tener en su reparto a Jeff Bridges, Meryl Streep, Alexander Skarsgärd y Katie Holmes, y el único éxito de su carrera en cine: la comedia romántica Historias de San Valentín (2010), trama coral con un montón de gente conocida donde Taylor tenía un romance con su tocayo Taylor Lautner.
El cine es la asignatura pendiente de la cantante y solo hay que esperar que encuentre el proyecto ideal, como le pasó a Whitney Houston con El guardaespaldas (1992), Madonna con Evita (1996), Cher con Hechizo de luna (1987), Lady Gaga con Ha nacido una estrella (2018), Dolly Parton con Cómo eliminar a su jefe (1980) y Barbra Streisand con Funny Girl (1968).