Argylle ha pinchado en la taquilla. Para los que esperaban algo más de esta historia sobre una escritora y su mundo de ficción haciéndose realidad, que vean Cómo destruir al más famoso agente secreto del mundo (Le Magnifique) (1973), la divertida comedia de Philippe de Broca. Solo hay que quitar a Elly Conway (Bryce Dallas Howard) y poner al escritor François Merlin (Jean-Paul Belmondo), que desaparezca el agente Argylle (Henry Cavill) y entre en acción su colega, el espía Bob Saint Clair (Belmondo), y que salga el agente Aidan Wilde (Sam Rockwell) y llegue Tatiana (Jacqueline Bisset).
Filmin tiene en su catálogo una extraña película de terror que tiene el curioso título de Skinamarink, rodada en siete días en la casa de la madre del director Kyle Edward Ball, con un presupuesto de 15.000 dólares y una recaudación de más de 2 millones de dólares. La historia del propio Ball es casi inexistente, porque sólo vemos en una imagen granulada a dos niños pequeños en su casa, solos y pasando de habitación en habitación mientras una presencia sobrenatural se ha apoderado de los padres y, de paso, del espectador, desesperado ante tomas estáticas, imágenes sostenidas en el tiempo, incorporando un sonido que no puedes entender. La película es, parafraseando a Roger Ebert, pretenciosa y absurda más allá de toda comprensión, incluso si no estuviera más allá de toda comprensión, seguiría siendo pretenciosa y absurda.
Para más información, Skinnamarink es el título de una canción popular de Estados Unidas para niños de preescolar llamada originalmente «Skid-dy-mer-rink-adink-aboomp» o «Skiddy-Mer-Rink-A-Doo».
Y una canción que trae suerte porque parece ser que la poderosa compañía cinematográfica 424 ha fichado a Kyle Edward Ball. Esta productora ha estado detrás de Moonlight (2017) y Todo a la vez en todas partes (2022), ambas Oscar a la Mejor Película.
El color púrpura (2023) fue número uno en la taquilla americana el fin de semana de su estreno (25 de diciembre de 2023) y ha sido nominada a un Oscar, para la actriz de reparto Danielle Brooks, pero en España la película no ha funcionado. No es buen resultado entrar en el puesto 14 de la taquilla ocupando un número considerable de salas. Mejor le fue en números a la versión de Steven Spielberg, con casi 100 millones de dólares de recaudación en el mundo con un presupuesto de 15 millones. Era otra época, 1985, y otra sensibilidad para ir al cine. Aunque si hablamos de los Oscar, el tema fue un desastre. 11 nominaciones y ningún premio, lo que colocó a la película en un triste récord. En la historia de los Oscar, El color púrpura (1985) y Paso decisivo (The Turning Point) (1977) son las dos películas con mayor número de candidaturas y cero galardones.
John Logan, el extraordinario guionista y dramaturgo, prepara Sue, biopic de la agente Sue Mengers (1932-2011), la más conocida de su gremio y figura clave del llamado Nuevo Hollywood. Jennifer Lawrence está en el proyecto desde el principio, y en la dirección podrían estar el norteamericano Morgan Spurlock (Super Size Me) y el italiano Paolo Sorrentino (La gran belleza), una extraña pareja para esta historia sobre la otra cara de Hollywood basada en la obra de teatro del propio Logan I’ll Eat You Last: A Chat with Sue Mengers, que estrenó en los escenarios Bette Midler. Mengers llevó las carreras de, entre otros, Barbra Streisand, Burt Reynolds, Diana Ross, Ryan O’Neal, Ali McGraw, Michael Caine, Candice Bergen, Gene Hackman, Faye Dunaway, Cybill Shepherd, Sidney Lumet, Herbert Ross, William Friedkin, Peter Bogdanovich, Brian De Palma, Bob Fosse y Gore Vidal.
Recordemos que Logan es uno de los grandes y puede con todo, el cine dentro del cine (RKO 281. 1999), James Bond (Skyfall. 2012 y Spectre. 2015), el musical (Sweeney Todd. 2007), el cine de animación (Simbad. 2003, Rango. 2011), la aventura épica (El ultimo Samurái. 2003) y la television, con la magnífica serie Penny Dreadful (2014-2016). Ha estado nominado al Oscar en tres ocasiones, por Gladiator (2000), The Aviator (2004) y La invención de Hugo (2011).
Ahora que ya está terminada una revision, actualización o remake, como quieran llamarla, de Twister (1996), nos enteramos de que Bill Paxton intentó sacar adelante una secuela durante años. El actor, que murió el 25 de febrero de 2017 a los 61 años tras someterse a una compleja cirugía, debutó como director con el thriller psicológico Frailty (Escalofrío) (2001), y quería seguir por ese camino con una historia basada en hechos reales sobre el llamado «tornado tri estatal», que pasó por tres estados, Misuri, Illinois e Indiana, el 18 de marzo de 1925, el más mortífero en la historia de Estados Unidos que se cobró la vida de 751 personas.
Paxton, con la ayuda del productor James Cameron, también quería que la película tuviera una clasificación R y mantuviera una descripción realista de los daños que causan los tornados reales. El proyecto fue cancelado debido a problemas de presupuesto y, años después, por la muerte de Paxton.
También Helen Hunt presentó la idea de una secuela a Universal en julio de 2020, con una historia sobre un equipo científico de una universidad de Oklahoma que usa sus inventos para detener tornados. Hunt, que quería dirigirla ella misma y protagonizarla junto a Daveed Diggs, dijo que su idea entró en una etapa de desarrollo, pero fue descartada y cancelada en 2020.
