Una herencia de muerte (The Estate)
20 de enero de 2023 en cines
Dirigida por Dean Craig
Guión Dean Craig
Reparto Toni Collette, Anna Faris, David Duchovny, Rosemarie DeWitt, Kathleen Turner, Ron Livingston, Keyla Monterroso Mejia, Danny Vinson
Duración 1 h 36 m
Por qué hay que verla
Toni Collette y Anna Faris son dos actrices sobresalientes, así que juntas y en una comedia negra, pueden llegar a dinamita pura. La herencia de la que habla el título español es el de la malhumorada tía Hilda, y Toni y Anna, como buenas sobrinas que son, acuden a complacer a la anciana de carácter complicado… con la esperanza de ser nombradas herederas.
Pero con perdón de Toni y Anna, el plato fuerte de la función es Kathleen Turner, mito erótico y una de las mujeres fatales más seductoras de la historia del cine gracias a Fuego en el cuerpo (1981), que además fue su debut en el cine. Ahora es una señora de 68 años que sigue con su voz ronca y profunda y en las entrevistas dice cosas como esta: «Me siento como una vaca. Soy enorme. Soy torpona. Manejo mal mi cuerpo. Supongo que si le caigo a alguien encima le puedo hacer bastante daño».
En Una herencia de muerte interpreta a la tía Hilda, y está tronchante haciendo la vida imposible a sus sobrinas. La película es entretenida y sin pretensiones, que es de lo que se trata, como lo son títulos parecidos de humor muy negro, mucha comedia física y actores y actrices superlativos, como la muy divertida Duplex (2003) o la ya clásica Tira a mamá del tren (1987). En esta última, Billy Crystal interpreta a un profesor de literatura. Uno de sus alumnos tiene una lista de las 100 mujeres con las que tendría un encuentro y el primer puesto lo ocupa precisamente Kathleen Turner. Este detalle nos da una idea de lo que fue y representó en la década de 1980 esta actriz.
«Dirigir una comedia tiene sus complicaciones», comenta el director y guionista de Una herencia de muerte, Dean Craig. «Cada persona tiene un humor particular y a cada persona nos hacen gracia determinadas cosas. Por otra parte, los actores tienen también sus ideas y sus sentimientos, así que se convierte en una colaboración para crear un ambiente en el que todos nos sintamos cómodos probando cosas… Lo importante es que yo estuviera ahí para captar la magia cuando ellos se ponían en marcha» concluye.