La actriz tiene un Oscar (en 2018 por La Favorita), dos nominaciones más consecutivas (en 2021 por El padre como secundaria y en 2022 por La hija oscura como protagonista) y, lo que es más importante, una extensa carrera de 23 años donde ha hecho de todo, cine, teatro y televisión.
Olivia se ha ganado su prestigio a pulso, hace lo que le da la gana, por ejemplo, de villana en una de las películas de estas navidades, Wonka, y por eso habla claro: «Si no le gusto a alguien por el tamaño de mi trasero, que se vaya a la mierda. Porque soy una buena persona con quien estar, en realidad».