Misterio en el crucero para Keira

La actriz Keira Knightley es la protagonista de The Woman in Cabin 10, historia de suspense sobre una escritora que viaja a bordo de un crucero de lujo y es testigo de cómo un pasajero es arrojado por la borda. Sin poder demostrar lo que ha visto, nadie la cree, entre otras cosas porque parece que no falta nadie en el barco.

Un misterio clásico, en la línea de la inolvidable The Wheel Spins, la novela de Ethel Lina White publicada en 1936 y llevada al cine por Alfred Hitchcock en 1938 como The Lady Vanishes (Alarma en el expreso) y por Anthony Page en 1979 (La dama del expreso), con una mujer a la que nadie cree, aunque en esta historia la pasajera desaparecida, una encantadora anciana, viaja en un tren.

The Woman in Cabin 10 está basada en una novela de la británica Ruth Ware, pero si tenemos que conectarla con una película sería con Dangerous Crossing (Travesía peligrosa) (1953), un pequeño clásico de la serie B con guion del célebre escritor John Dickson Carr donde Jeanne Crain interpreta a una recién casada cuya luna de miel en un transatlántico se transforma en pesadilla cuando su marido desaparece sin dejar rastro. El relato de Dickson Carr se estrenó originalmente el 16 de marzo de 1943 en el programa de radio de la CBS Suspense con el título de Cabin B-13. Fue tan popular que en noviembre de ese mismo año se volvió a emitir con un reparto diferente. CBS utilizaría la historia en varias ocasiones más, una de ellas en la versión televisiva del programa Suspense el 29 de marzo de 1949 y otra en 1958 en un episodio de Climax! También hay una versión para televisión de 1992 titulada Treacherous Crossing protagonizada por Lindsay Wagner.

En realidad, son muchos los que en el cine se han enfrentado a enigmáticas desapariciones y a que nadie les crea mientras están de viaje o a bordo de trenes, aviones y barcos. Además de The Lady Vanishes y Dangerous Crossing (Travesía peligrosa), tenemos a la joven interpretada por Jean Simmons en So Long at the Fair (Extraño suceso) (1950) desesperada porque no hay rastro de su hermano en el hotel de París donde se hospedan. Como Harrison Ford en Frenético (1988), con su mujer desaparecida también en un hotel de París. Jodie Foster también lo pasa mal cuando su hija desaparece en un avión en Flightplan (Plan de vuelo: Desaparecida) (2005). Más terrenales son los casos de Cloris Leachman en el telefilm escrito por Richard Matheson Dying Room Only (1973), que no encuentra a su marido desaparecido en una cafetería en el desierto de California, y los de Kurt Russell en Breakdown (1997) y Sam Worthington en Fractured (2019.

Esto nos lleva a pensar que todo está inventado y que Ruth Ware se ha inspirado en las clásicas escritoras de misterio, y hace bien en tomar como modelo a Ethel Lina White.

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Al fin y al cabo, lo hacen todos. Gillian Flynn tomó como modelo para su famosa Gone Girl (Perdida) la novela de Patricia Highsmith Crímenes imaginarios (A Suspension of Mercy), publicada en 1965, y Paula Hawkins también tomó prestado para La chica del tren algo de la novela de Agatha Christie 4.50 from Paddington (El tren de las 4.50). Hawkins ha dicho que su primera maestra fue, cómo no, Agatha Christie y a Flynn se le ha comparado en varias ocasiones con Highsmith y a esta a su vez con Daphne Du Maurier.

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