Si Hitchcock levantara la cabeza se preguntaría cómo ha conseguido un alumno tan preciso y cáustico como el realizador italiano Luca Guadagnino. Corría el año 2017 cuando la productora Amy Pascal le envió el guion de Rivales a Guadagnino, que por entonces adaptaba la novela Call Me By Your Name de Andrew Aciman para el cine.
Ahora busca triunfar con Rivales, un filme deportivo que, sin embargo, puede verse como un drama de suspense. La historia se centra en Tashi Duncan, que se ve envuelta en un tórrido triángulo amoroso con sus compañeros tenistas Art Donaldson (Mike Faist) y Patrick Zweig (Josh O’Connor). Años más tarde, Tashi se casa con Art y, tras sufrir una grave lesión, se convierte también en su entrenadora. Para animar las cosas, Tashi convence a Art para que compita en un evento deportivo contra Patrick, reavivando su rivalidad y su romance.
Rivales es un melodrama romántico de la vieja escuela, elaborado en el mundo del tenis profesional, donde el tenso flujo y reflujo de un partido individual masculino entre Patrick y Art se ve agravado aún más por la lenta publicación de detalles sobre sus relaciones con Tashi, el personaje de Zendaya. La historia viaja en el tiempo, de atrás hacia delante, mientras transcurre el partido de tenis.
En el hotel Mayborne de Beverly Hills hablamos con Guadagnino sobre este último y fascinante trabajo.
¿Cuándo recibiste el guion y cuáles fueron tus primeras impresiones?
Creo que a estas alturas de mi vida, después de haber hecho tanto y durante tanto tiempo, debería quedar claro que soy un director al que le gusta buscar proyectos en lugar de escribir mis propios proyectos. Fue Amy Pascal quien me mandó el guion y me llamó inmediatamente para que lo leyera. Yo estaba trabajando en aquel momento, pero me llamó tantas veces en un día y me insistió tanto, que después de leerlo quedé fascinado y le dije que sí inmediatamente. Es una historia muy ingeniosa, entretenida y dinámica donde el tenis queda en un segundo plano frente a las relaciones que van rebotando una dentro de otra, siendo como un espejo unas de otras. Para mí fue un guion totalmente cinematográfico.
¿Modificaste mucho de la historia para adaptarlo a tu temperamento?
Un guión te inspira. Cuando empiezas a trabajar en él intentas potenciar tu propia visión. Es un proceso laborioso que te lleva a lo que finalmente te provocó la historia al leerla. Una película se escribe cuando se rueda; y una película se escribe cuando se edita. En ese sentido, escribir es un proceso constante e imparable para cualquier realizador y una parte constitutiva del cine en todos los niveles.
¿Como director le interesan los deportes?
Sinceramente, no. Me gusta el atletismo y el cuerpo en movimiento. El deporte no tiene nada que ver con el erotismo, porque el erotismo no tiene nada que ver con la noción de perfección y el deporte tiene que ver con la búsqueda de la perfección. Creo que la belleza de los cuerpos no tiene por qué ser sólo erótica. La belleza de los cuerpos puede ser humana; puede tratarse de la pura emoción y las posibilidades del movimiento.
Rivales describe el tipo de presión y tensión que sufren los cuerpos cuando practican deporte.
Sí, es cierto. Este guion habla de la presión a la que sometemos el cuerpo. Recuerdo que cuando era joven y estaba empezando a hacer fotografía, me frustraba el cine italiano porque no había ninguna concepción del cuerpo. El cuerpo es frágil, táctil, sensual, no solamente sensual sino también físico en relación al choque y su posible ruptura. De alguna manera, es Tashi quien mueve los hilos de la trama en Rivales. Ella, en cierto modo, fue creada por Art y Patrick. Nuestra película trata menos de la tragedia y más de la idea del reflejo, la idea de ser dominante en una relación y del destino que eso trae.
Las escenas de tenis de la película son salvajes y casi surrealistas ¿En quien se inspiró para rodarlas?
Voy a decir algo que no debería decir, pero no soy un gran fan del tenis. No veo partidos de tenis. Es bastante aburrido para mí. En realidad, la forma en que se muestra el tenis es poco dinámica. El juego se objetiva como una forma de ayudar a los espectadores a comprender lo que está sucediendo. Pero para esta película el tenis tenía que ser muy subjetivo. El tema es la película. Hay una gran furia en la dinámica de algunas películas de Martin Scorsese de la década de 1980 en las que pensé mientras hacía esta película. También en la estrategia de Alfred Hitchcock al rodar, en lo que respecta a la forma en que se cultiva una interacción para crear tensión. Hay una gran referencia a la escena del tenis en Extraños en un tren (1951). Creo que este es un guión que a Mike Nichols probablemente le hubiera encantado hacer y pensé: ¿cómo podemos crear una película que sea un gran drama y que también pueda ser una gran comedia costumbrista, al estilo de Nichols? Así surgió en mi cabeza Rivales.
Texto: María Estévez (Los Angeles)
