No hay ninguna necesidad de hacer una nueva versión del clásico La Pantera Rosa (1963), que en cualquier lista de las películas donde te gustaría entrar a vivir ocuparía los primeros puestos. Si ya no están, por nombrar a algunos, ni Blake Edwards, ni Peter Sellers, ni David Niven, ni la fascinante Capucine (que en marzo de 1990 harta de la vida saltó por la ventana de su casa de Suiza), ¿por qué hacer una nueva versión? Ya lo intentaron Steve Martin y Roberto Benigni y no salió bien.
Pero Eddie Murphy parece no atender a razones y será el nuevo Inspector Clouseau a las órdenes de Jeff Fowler, un cineasta que ha hecho las películas de Sonic, el personaje del videojuego. Parece ser que en un principio la película estaba centrada en el personaje animado de la Pantera Rosa. Sin embargo, Jeff Fowler entró como director y el proyecto pasó a ser una mezcla entre acción real y animación, con el Inspector Clouseau y la propia pantera compartiendo protagonismo.
Visto así, a lo mejor Eddie Murphy quiere quitarse una espinita del pasado. En una de las peores decisiones de su carrera, el actor rechazó el papel del detective Eddie Valiant en ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988) porque pensaba que la película iba a ser un fracaso, con demasiadas cosas que podían salir mal mezclando actores de carne y hueso y criaturas animadas. Ahora dice que se arrepiente y considera que es uno de los grandes errores que ha cometido en su vida.
Lo cierto es que Murphy ha cometido muchos errores en su carrera. Por ejemplo, La mansión encantada (2003). En una escena, al mayordomo Ramsley interpretado por Terence Stamp no le hace ninguna gracia las tonterías y muecas de Jim Evers (Murphy) ni a nosotros tampoco, dicho sea de paso. Ni al propio Murphy, que terminó confesando lo poco que le gustaba la película. “Jamás entenderé qué ve en usted”, le dice el mayordomo a Evers cuando comprueba lo estupenda que es su mujer, y unos minutos después le tira por la ventana. Ramsley termina definiendo mejor que nadie lo que hace Murphy en esta película: “desvaríos de un lunático”.
Es pronto para decir nada de esta nueva La pantera rosa, ni siquiera que es producto de los “desvaríos de un lunático”.
