Los destinos cruzados de Welcome to Chippendales y Pam & Tommy, dos series para ver una detrás de otra

Pam & Tommy cuenta la historia de uno de los escándalos que sacudieron el mundo a mediados de la década de 1990: el vídeo privado y erótico de Pamela Anderson y su marido Tommy Lee, cómo salió a la luz, quién lo distribuyó, con qué intenciones y cómo afectó a la pareja, sobre todo a ella.

Unos pocos años antes, un tipo muy peculiar de origen hindú que trabajaba de gerente de una gasolinera tuvo una idea y, al más puro estilo del sueño americano, fundó un imperio. El negocio era un club de striptease sólo para mujeres, bailarines a los que llamó The Chippendales (en honor a Thomas Chippendale, ebanista inglés de muebles de lujo que vivió en el siglo XVIII) que arrasaron primero en Los Angeles y luego en Nueva York y en el resto del mundo. Este señor se llamaba Somen Banerjee y su historia acabó fatal. Nos lo cuenta la serie de ocho episodios Welcome to Chippendales.

Las dos muy bien podían haber sido creadas por Ryan Murphy para su American Crimen Story o para Feud, crónicas de sucesos, la huella del crimen en Estados Unidos, el Hollywood Babylonia moderno, aunque no todas las historias transcurren en Los Angeles.

O.J. Simpson, Gianni Versace, Bill Clinton y Monica Lewinsky, Joan Crawford y Bette Davis, Truman Capote y sus cisnes… Los casos de Pamela Anderson y Somen Banerjee podían haber estado en ese grupo, aunque estas dos series pueden ir por libre y formar un todo. El punto de unión, además de que ambas transcurren en la misma época y en el mismo escenario (finales de 1980 hasta mediados 1990), llega con Hugh Hefner, el millonario fundador de la revista Playboy

Paul (Dan Stevens) y Dorothy (Nicola Peltz), la Star 80 y su trágico destino

Hefner aparece en las dos series. Por un lado, era el ídolo de Banerjee, su modelo a seguir, además del descubridor de Dorothy Stratten, la playmate y actriz que tiene un papel decisivo en el primer episodio de Welcome to Chippendales. Por el otro, Hefner recibió con los brazos abiertos a su nuevo gran fichaje, Pamela Anderson, como se ve en el capítulo seis de Pam & Tommy. Ella se convertiría en una de las grandes estrellas de la casa, apareciendo en la revista en doce ocasiones.

El episodio primero de Welcome to Chippendales nos cuenta la historia de cómo nació el club de streptease masculino. Todo este tinglado de enorme éxito se le ocurrió a Somen Banerjee (Kumail Nanjiami), apocado dependiente que idolatraba a Hugh Hefner y montó una discoteca que incluía un show para el público femenino. En este negocio le ayudaron al principio Paul Snider (Dan Stevens) y Dorothy Stratten (Nicola Peltz, actriz casada con Brooklyn Beckham). Él era un chulo acomplejado que se movía con soltura en el mundo de la noche (por eso le contrató Banerjee) y ella era su novia, una starlette que había sido chica Playboy y soñaba con triunfar en el cine. Su terrible historia la contó el genio Bob Fosse en la excelente Star 80 (1983), con Mariel Hemingway como Dorothy y Eric Roberts en el papel del indeseable Snider. El director Peter Bogdanovich se enamoró de Dorothy y quiso hacer de ella una estrella de cine. En la película de Fosse por problemas legales no aparece el nombre de Bogdanovich. El director se llama Aram Nicholas y lo interpreta Roger Rees, pero está claro que estamos viendo al cineasta responsable de La última película (1971), ¿Qué me pasa, doctor? (1972) y Luna de papel (1973). En Welcome to Chippendales a Bogdanovich, que falleció en enero de 2022, lo interpreta Philip Shahbaz.

El 14 de agosto de 1980, Paul Snider, loco de celos, asesino a Dorothy y luego se suicidó. Con la terrible escena del crimen se cierra el capítulo primero de la serie.

Somen Banerjee (Kumail Nanjiami) y Nick De Noia (Murray Bartlett) condenados a entenderse y odiarse

Murray Bartlett interpreta en Welcome to Chippendales a Nick De Noia, coreógrafo y socio de Banerjee en el negocio de los Chippendales. De Noia ganó dos Emmy por el programa de televisión Unicorn Tales y estuvo casado con Jennifer O’Neill de 1975 a 1976, aunque era homosexual. En el episodio segundo, vemos la escena de la firma del divorcio. Kyna Lee interpreta a la fascinante y guapísima actriz de Verano del 42 (1971) que le dio tantos dolores de cabeza a Howard Hawks durante el rodaje de Rio Lobo (1970). Jennifer O’Neill tuvo una vida muy turbulenta, pero eso es otra historia que no se cuenta aquí.

Nos quedamos con Murray Bartlett, que recibió una nominación al Emmy por su acelerada interpretación de Nick De Noia que, en una pirueta del destino, y como se ve en la serie, estaba obsesionado con sus Emmys.

Una pareja bomba: Pam (Lily James) y el batería Tommy Lee (Sebastian Stan)

En el capítulo 3 de Pam & Tommy, Pamela Anderson (Lily James) está decidida a dejar la serie Los vigilantes de la playa (Baywatch), donde lleva repitiendo lo mismo (carreras por la playa en bañador rojo) cinco años, de 1992 a 1997. Pero para que la actriz se largue de la serie donde considera que es poco valorada (su ilusión por un monólogo donde podía demostrar su talento quedó en nada cuando vio que habían suprimido del guion todo el párrafo) la película Barb Wire (1996) debía ser un éxito. No lo fue. El fracaso fue estrepitoso, 9 millones de dólares de presupuesto y casi cuatro de recaudación mundial. La crítica se cebó con ella, y figura entre las 100 películas más divertidamente malas jamás realizadas en el famoso libro de John Wilson.

En el episodio quinto, Tommy Lee (Sebastian Stan) tiene una bronca en un bar y es expulsado. Ese local es el Viper Room, discoteca situada en Sunset Strip en West Hollywood, propiedad de Johnny Depp y tristemente famoso por haber sido un sitio de moda entre las celebridades más salvajes del lugar. River Phoenix cayó fulminado en la puerta del local víctima de una sobredosis en 1993.

Lily James, Vigilante muy harta de la playa

En el capítulo 8 vemos cómo Pamela Anderson hace una prueba frente al director Curtis Hanson para el papel de la prostituta Lynn Bracken en L.A. Confidential (1997), uno de “los más codiciados entre las actrices”, como dicen en la serie. Parece ser que a Izabella Scorupco le ofrecieron el papel, pero lo rechazó. Al final se lo dieron a Kim Basinger y ganó el Oscar como actriz de reparto. Por lo menos, como le dice su representante, “has perdido frente a Kim Basinger”.

También Pamela se presentó para un papel en Austin Powers: Misterioso agente internacional (1997), una parodia de James Bond que al final terminó en manos de Elizabeth Hurley. Tommy Lee se cabrea y grita: «¿Quién diablos es Elizabeth Hurley?». Y Pamela contesta: “Eso mismo digo yo”. Pues en esa época Elizabeth Hurley estaba de actualidad por su relación con Hugh Grant. La actriz inglesa estaba tratando de entrar en Hollywood, además de controlar con mano de hierro la carrera de su famoso novio. Hasta trabajó con Kathryn Bigelow en El peso del agua (The Weight of Water) (2000).

Lily James como Pamela Anderson y Adam Ray, caracterizado como el famoso presentador Jay Leno

¿Lo mejor de Pam & Tommy? Las interpretaciones de Lily James y Sebastian Stan, arriesgadas y rozando siempre el límite del precipicio. Lily es inglesa, rompe con su imagen angelical, fue la Cenicienta de Disney, y nos sobrecoge cuando en la escena en la que Pamela visita el programa de Jay Leno, le para los pies al estúpido presentador, y cuando en el juicio por la demanda contra la revista Penthouse por publicar escenas del famoso video, ella suelta: “¿Qué pasa? ¿Que no tengo derechos porque me he pasado toda mi vida pública en bañador y porque he posado para Playboy?”.

También la escena, en el capítulo dos, con Pamela y Tommy, recién casados y viendo en la televisión El rey y yo (1956), bailando e interpretando el famoso tema de la película Getting to Know You, compuesto por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II.

Por ahí anda el siniestro detective privado Anthony Pellicano (interpretado por Don Harvey), el más famoso de Hollywood y toda una pieza que terminó en la cárcel, contratado por la pareja para que descubra quién está detrás del robo y difusión del video sexual. 

Pero sin duda lo mejor de Pam & Tommy es que empieza como una tontería casi de sitcom con un carpintero haciendo reformas en la mansión de una caprichosa estrella y poco a poco va entrando en terrenos profundos y complejos. Temas muy serios que tienen muy poca gracia. Rand (Seth Rogen), como se llama el carpintero ninguneado, sería la tercera gran víctima de este circo de drogas, sexo y rock and roll.

Welcome to Chippendales también es una tragedia, pero en esta ocasión regada no sólo con sexo. En la historia de Nick De Noia y Somen Banerjee hay sangre, un asesinato, un suicidio y la obsesión por el éxito de dos hombres enfrentados que terminaron desmadrándose. Y es que, como dice la madre de Banerjee en el episodio tres, “algunas personas no están destinadas a ser ricas”.

Welcome to Chippendales y Pam & Tommy se pueden ver en Disney+

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