La resurrección de Pamela Anderson

En el capítulo 3 de Pam & Tommy, Pamela Anderson (Lily James) está decidida a dejar la serie Los vigilantes de la playa (Baywatch), donde lleva repitiendo lo mismo (carreras por la playa en bañador rojo) cinco años, de 1992 a 1997. Pero para que la actriz pueda largarse de la serie donde considera que es poco valorada, la película Barb Wire (1996) tiene que ser un éxito… y no lo fue. El fracaso fue estrepitoso. 9 millones de dólares de presupuesto y casi cuatro de recaudación mundial. La crítica se cebó con ella, y figura entre las 100 películas más divertidamente malas jamás realizadas en el famoso libro de John Wilson.

En el capítulo 8 vemos cómo Pamela Anderson hace una prueba frente al director Curtis Hanson para el papel de la prostituta Lynn Bracken en L.A. Confidential (1997), uno de “los más codiciados entre las actrices”, como dicen en la serie. Parece ser que a Izabella Scorupco le ofrecieron el papel, pero lo rechazó. Al final se lo dieron a Kim Basinger y ganó el Oscar como actriz de reparto. Por lo menos, como le dice su representante, “has perdido frente a Kim Basinger”.

También Pamela se presentó para un papel en Austin Powers: Misterioso agente internacional (1997), una parodia de James Bond que al final terminó en manos de Elizabeth Hurley. Tommy Lee se cabrea y grita: «¿Quién diablos es Elizabeth Hurley?». Y Pamela contesta: “Eso mismo digo yo”. Pues en esa época Elizabeth Hurley estaba de actualidad por su relación con Hugh Grant. La actriz inglesa estaba tratando de entrar en Hollywood, además de controlar con mano de hierro la carrera de su famoso novio.

El caso es que para Pamela Anderson terminó su carrera cinematográfica «seria» cuando ni la había comenzado. Nadie nunca la tomó en serio. Fue la mujer más famosa del mundo, el sex symbol más fotografiado del planeta, la mujer de los escándalos (el del video sexual ha dado hasta para la serie Pam & Tommy), la vigilante de la playa medio tonta, la chica del póster, pero nada más.

La actriz junto a la directora Gia Coppola en San Sebastián (Foto Gari Garaialde)

El sábado 28 de septiembre, Pamela Anderson, de 57 años, subió al escenario del Festival internacional de cine de San Sebastián a recoger el premio especial del jurado por su interpretación en la película The Last Showgirl, donde interpreta a una corista que se enfrenta a la decadencia. La actriz estaba con la directora del film, Gia Coppola, y agradeció el premio en nombre de todo el elenco de la película, ya que el jurado premiaba a todos ellos (Jamie Lee Curtis, por ejemplo).

¿Pamela Anderson en un festival internacional de cine recogiendo un premio? Nadie en su sano juicio hubiera apostado por ello. Eso es ciencia ficción, hubiera dicho todo el mundo, algo que nunca va a ocurrir. Pero lo que está por venir para Pamela puede ser algo muy grande o quedarse en nada. Una nominación al Oscar, por ejemplo. Lo que pasó con John Travolta cuando Quentin Tarantino le rescató en el Festival de Cannes con Pulp Fiction (1994) puede ser un chiste si de verdad Pamela Anderson empieza a ser nominada en la temporada de premios que se avecina.

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