La película de más triste actualidad

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Israel es atacado y quedan en evidencia los fallos de vigilancia en el país porque nadie, ni el ejército ni los servicios secretos, lo vio venir. Estados Unidos pide un corredor humanitario a los israelíes y estos se niegan hasta que no sean liberados los rehenes que permanecen en territorio enemigo. Esto no pasa en una película sobre la guerra de ahora, la que estamos viendo casi en directo tras la masacre de Hamas en territorio de Israel el pasado 7 de octubre. Esto pasa en la película Golda (2023), que habla de otro conflicto clave en Oriente Próximo: la guerra del Yom Kipur.

El 6 de octubre de 1973, Egipto y Siria atacaron Israel por sorpresa. El objetivo era recuperar el Sinaí unos y los Altos del Golán los otros. Unos por el Norte y los otros por el Sur, fueron 19 días de combates y tensión diplomática. 

La película se centra en la figura de Golda Meir (1898-1978), y cómo vivió y se enfrentó a esas semanas la Primera Ministra de Israel, en un planteamiento cinematográfico muy parecido al de Trece días (Thirteen Days) (2000), la película de Roger Donaldson sobre la crisis de los misiles de Cuba en 1962.

Golda Meir dice en un momento de la película que “hay que darles una lección inolvidable a nuestros enemigos” y en otro, también de máxima tensión, exclama que “si nuestros enemigos no nos temen, nunca dejarán de atacarnos”. Palabras que adquieren toda su actualidad con lo que estamos viendo ahora en la misma zona. 

Golda no sería lo que es, una muy entretenida lección de historia, sin la interpretación de Helen Mirren, que a sus 78 años se mete en la piel (y mucho maquillaje, hasta hacerla irreconocible) de una Golda Meir de 75 y enferma. La actriz inglesa ganó el Oscar por dar vida a otra gran dama de la Historia, la Reina Isabel II de Inglaterra, y muchos ya han pedido una nominación por este trabajo.

La pregunta es: ¿cuánto fumaba Golda Meir? En la película está constantemente con un pitillo en la mano, incluso cuando está en una camilla en plena revisión médica. Y suponemos que ese detalle es real, que todo ocurrió así porque, en un momento dado, el director Guy Nattiv (natural de Tel Aviv) mezcla imágenes documentales de los hechos con las de la propia película, la Golda real al lado de la Golda de Mirren en un ejercicio fascinante. Como hizo Steven Spielberg en Munich (2005).

Guy Nattiv dirigió en 2018 la película Skin, la historia de un chico (Jamie Bell) criado por supremacistas racistas. El director ganó el Oscar por esa misma historia en formato cortometraje.

Helen Mirren protagonizó en 2010 la excelente La Deuda (The Debt), sobre tres agentes del Mossad que en 1965 secuestran en Berlín Oriental a un criminal de guerra nazi y las consecuencias de esa misión muchos años después. La actriz interpretó a la agente Rachel de mayor, el mismo personaje que de joven hacía Jessica Chastain. 

Golda se estrena el 15 de diciembre

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