En The History of Sound coinciden dos de los actores más solicitados del momento: Paul Mescal (Irlanda, 1996) y Josh O’Connor (Inglaterra, 1990). La película, ambientada en 1917, cuenta cómo Lionel (Mescal), un talentoso estudiante de música, conoce a David (O’Connor) en el Conservatorio de Boston. El profundo amor que ambos sienten por la música folk hace que conecten. Años después, Lionel recibe una carta de David, lo que les llevará a un inesperado viaje por remotas zonas rurales de Maine para recopilar canciones tradicionales. La inesperada reunión, la resultante historia de amor, así como la música que recogen y conservan, moldeará el rumbo de la vida de Lionel mucho más de lo que imagina.

Dirigida por el sudafricano Oliver Hermanus, que tiene películas tan recomendables como Moffie (2029), la historia de un joven gay de Sudáfrica que debe cumplir dos años de servicio militar obligatorio para defender el régimen del apartheid y su cultura de machismo racista tóxico, The History of Sound se ha presentado en los Festivales de Cannes y Telluride y también se celebró una premiere en Nueva York, donde tuvimos la oportunidad de hablar con el director.

La película está basada en el relato corto de Ben Shattuck, que el director tardó menos de una hora en leer durante un viaje en avión. «Lo que me atrajo del relato y me empujó a hacer la película fueron las elecciones que hacen los dos personajes muy al principio, así como la inmediatez de su conexión. La historia no pierde tiempo preguntando si reconocerán el deseo que sienten el uno por el otro. No le preocupa, y tampoco preocupa a los personajes. Los dos son tremendamente libres para ser dos hombres que viven en Estados Unidos en 1917, tienen mucha personalidad y son muy abiertos».

La película cuenta que la primera historia de amor también puede ser la mejor, y la última. «La idea es como sigue: ¿Qué ocurre si el primer amor es el gran amor y también el último? Digamos que esto es la espina dorsal de la historia». En cuanto a los actores, Josh había oído hablar del relato. «Quedamos y me dijo: “Sé que el guion no es tuyo, pero necesito ser parte de esto”. Nos conocimos porque quería darle un papel en Living (2022), pero no pudo ser por cuestión de agenda. Desde ese momento, no me planteé otro intérprete para el papel de David. Yo tenía muy claro que si los dos actores participaban en la película, estaba todo hecho. Se apuntaron y esperaron el tiempo que nos llevó levantar el proyecto, conseguir la financiación y que interesara a alguien. Sus vidas cambiaron, la mía también. Dirigí Living. Josh rodó La quimera (2023) y Rivales (2024); Paul rodó After Sun (2022) y Gladiator II (2024)».