Hollywood cancela a la súper agente de Tom Cruise y Natalie Portman

Estaba destinada a ser una de las mujeres más poderosas de Hollywood, pero Maha Dakhil no pudo resistirse y utilizó sus redes sociales para posicionarse en el conflicto entre Israel y Hamas. La superagente, de 48 años, que representa a Tom Cruise, Madonna, Natalie Portman, Anne Hathaway y Reese Witherspoon en la agencia CAA se vio obligada a dar un paso atrás y abandonar su posición de liderazgo dentro de la compañía. Su mensaje en Instagram, donde reposteó una historia de Free Palestine, decía: “Estás aprendiendo quien apoya el genocidio. ¿Hay algo más desgarrador que presenciar un genocidio? Ser testigo de la negación de que esté ocurriendo un genocidio”. Al día siguiente de este mensaje, el escritor, director y productor Aaron Sorkin, que ha trabajado con Dakhil durante los últimos seis años, anunció que terminaba su relación con CAA a favor de su competidor William Morris Endeavor. “Maha no es antisemita, simplemente no ha estado correcta”, dijo Sorkin al abandonar la compañía.

En horas, CAA confirmó que Dakhil renunciaba a su puesto en la junta directiva de la agencia y se alejaba de su posición de codirectora en el departamento de cine, aunque seguiría trabajando con sus clientes. En esa lista se encuentran algunas de las más grandes estrellas del momento. La decisión de continuar con sus clientes se tomó después de que Dakhil decidiera borrar sus mensajes y enviar una nota a Variety disculpándose por sus mensajes: “Cometí un error al publicar mi historia de Instagram porque usaba lenguaje hiriente. Como muchos de nosotros, me he sentido angustiada. Me enorgullezco de estar del lado de la humanidad y de la paz. Estoy muy agradecida a los amigos y colegas judíos que me señalaron las implicaciones de mis palabras e inmediatamente eliminé la publicación. Lamento el dolor que he causado”.

Dakhil fue elegida hace un año una de las 50 mujeres más poderosas en la industria del entretenimiento. Doce meses después, se encuentra en el centro de una tormenta provocada por su propio uso de una plataforma: Instagram, donde tenía 27.000 seguidores antes de bloquear su cuenta y eliminar sus publicaciones. A raíz de sus comentarios sobre la guerra entre Israel y Hamás, ejecutivos de alto nivel de Hollywood, incluido el presidente y director ejecutivo de Spyglass Media, Gary Barber, así como el presidente de Sony Motion Picture Group, Josh Greenstein, llamaron a los líderes de CAA para expresar su preocupación. El equipo de Steven Spielberg rápidamente hizo que IMDb borrara información en dos páginas (la suya y la de ella) que la incluían como una de sus agentes. Sumida en la vorágine, la agente escribió otro mensaje en su Instagram el miércoles por la noche. “La elección de las palabras es importante. El diálogo ayuda a sanar. Tengo a todas nuestras familias en mis oraciones… Estoy de luto por todos los que están sufriendo en este momento. Sigo lamentando todas las vidas inocentes. Mi misión es la paz”.

Mientras se espera la reacción de Spielberg y Natalie Portman, que nació en Israel, Dakhil busca el apoyo de Salma Hayek, de ascendencia libanesa, y cuyo marido, François-Henri Pinault, acaba de adquirir una participación mayoritaria en CAA.

Lo ocurrido con Dakhil recuerda a lo que sucedió con la actriz Vanessa Redgrave, enfrentada a una intensa reacción después de su discurso de aceptación del Oscar de 1978 por su papel en Julia. La actriz inglesa subió al escenario y felicitó a la Academia por hacer frente a “un pequeño grupo de matones sionistas” que la habían atacado por producir y aparecer en un documental sobre Palestina. Sus comentarios estaban dirigidos a los extremistas de la Liga de Defensa Judía, que no sólo la quemaron en fotos sino que también ofrecieron una recompensa para matarla. Incluso con artefactos explosivos en uno de los cines donde se proyectaba su documental. Sus palabras persiguen a la maravillosa actriz hasta el día de hoy, porque su frase “matones sionistas” la desacreditó ante muchos de sus compañeros. No importó que en su discurso prometiera “luchar contra el antisemitismo y el fascismo mientras viva”. Cuarenta años después, Redgrave no se disculpa y en una entrevista con Hollywood Reporter dijo: “No me di cuenta de que comprometerse a luchar contra el antisemitismo y el fascismo fuera controvertido. Estoy aprendiendo que lo es. Sentí la responsabilidad de hablar, sin importar las consecuencias. Tuve que poner mi granito de arena. Todo el mundo tuvo que poner su granito de arena para intentar cambiar las cosas para mejor. Abogar por lo que es correcto y no desanimarnos si no vemos resultados de inmediato”.

Texto: María Estévez

To top