El 7 de noviembre llega a los cines la nueva entrega de la saga Predator. Y aterriza con sorpresa, pues la película se presenta como una declaración de intenciones, una reinvención total de la mitología de un universo que arrancó un lejano 1987 con Depredador (Predator) dirigida por John McTiernan y protagonizada por Arnold Schwarzenegger.
La actriz Elle Fanning se erige ahora como el centro de la historia interpretando a un androide. No hay humanos, no hay ejércitos, solo dos criaturas ajenas a la tierra, perdidas en un planeta: ella y el Predator.
Fanning interpreta a Thia, un androide femenino de la corporación Weyland-Yutani, ese nombre que los fans de Alien reconocen como sinónimo de ambición y terror. Pero su trabajo va más allá del homenaje a la cinta de Sigourney Weaver, Fanning crea una nueva sensibilidad dentro de la tradición de los sintéticos cinematográficos. “Me inspiré en Sigourney Weaver, claro, pero también en todos los androides del universo Alien. Ian Holm, Michael Fassbender, incluso David Jonsson en Alien: Romulus (2024). Todos tienen algo misterioso que intimida, pero yo quise traer la empatía. Thia está rota, pero sigue sintiendo”.
Elle Fanning (Abril 1998, Georgia, Estados Unidos), que debutó en el cine con apenas tres años en el drama con Sean Penn Yo soy Sam (2001) ha trabajado con los más grandes desde que era una niña: Alejandro González Iñárritu (Babel), Tony Scott (Déjà vu), David Fincher (El curioso caso de Benjamin Button), Sofia Coppola (Somewhere, La seducción), Nicolas Winding Refn (The Neon Demon), Ben Affleck (Vivir de noche), Woody Allen (Día de lluvia en Nueva York) y James Mangold (A Complete Unknown), entre otros. Además, ha sido princesa Disney en Maléfica (2014) y su secuela Maléfica: Maestra del mal (2019).



