El Xenomorfo es, además, el arma definitiva. Tiene ácido concentrado para la sangre, no requiere alimento y puede sobrevivir en cualquier atmósfera. Tiene una forma esquelética humanoide con una cabeza cilíndrica alargada y una cola ósea.
El Xenomorfo (o Xeno) es la especie extraterrestre endoparasitoide que sirve como antagonista principal de la franquicia Alien. La idea de Álvarez en Alien: Romulus era utilizar efectos de la vieja escuela para crearlo. Según el equipo de Legacy, se crearon cuatro Xenos completos, lo que requirió el trabajo de 80 especialistas, incluidos artistas digitales, artistas conceptuales, fabricantes de moldes, escultores, pintores y expertos en robótica. Todos trabajaron basándose en conceptos generales de diseño para que fuera funcionales.
Para Álvarez era especialmente importante que los actores tuvieran la oportunidad de interactuar con un Xenomorfo animatrónico totalmente funcional. “Fede quería que las superficies fueran muy rugosas y afiladas. Quería que pareciera la piel de un tiburón; si lo tocabas, te cortabas”, explica el supervisor de efectos Shane Mahan.
Todos los miembros de Legacy Effects estaban muy interesados en hacer que Xeno se pareciera al de la película original. Cada uno de los cuatro Xenomorfos tenía diferentes propósitos. El personaje «héroe» Xenomorfo es una criatura animatrónica totalmente robótica de tamaño completo, de aproximadamente dos metros y medio de alto y muy delgada. También hay una marioneta animatrónica con varillas más liviana del mismo tamaño que nueve un único artista para realizar movimientos más rápidos y dinámicos.
Los otros dos Xenos son cabezas animatrónicas unidas a un traje de especialista. La estructura inferior vertebrada abarca una cúpula translúcida con paneles translúcidos en brazos y piernas. El equipo de Legacy explica que la luz que emana se puede ver a través de las piernas y los brazos en determinadas situaciones, lo que le da una sensación de entramado: cintura esbelta, extremidades largas, muy parecido a un insecto.
La mayoría de las secuencias del Xenomorfo son híbridas y constan de cuatro componentes: animatronics, traje, bunraku (marionetas de estilo japonés) y CGI. Tener la movilidad del bunraku, la agilidad de un hombre con traje y la gran belleza de los animatrónicos completos funcionando juntos, otorga al Xenomorfo la ventaja de ser de la vieja escuela y nuevo al mismo tiempo. “Durante el primer minuto, el público deberá limitarse a sentarse y creer lo que está viendo y no preocuparse de la técnica, sino dejarse atrapar por la historia. Si esto sucede, entonces habremos hecho nuestro trabajo”, concreta Shane Mahan.
El capullo, donde los Xenos maduran y luego emergen, tiene una piel translúcida. “Hay un punto de la historia en el que la electricidad lo ilumina y se puede ver el interior. Así que lo rehicimos usando algunos de los cables de atrezzo que recorren el pasillo y construimos un dispositivo que lo ilumina desde dentro mientras está todo pegajoso y asqueroso”.
