Comienza el rodaje de El Bus de la Vida, una película luminosa y musical

Ibon Cormenzana ha comenzado el rodaje en Orduña (Bizkaia) de El Bus de la vida, una película luminosa y musical sobre la historia de un profesor desplazado a un pueblo que sueña con subirse a los escenarios. Debido a una enfermedad, compartirá un autobús que desplaza a varias personas desde sus pueblos al hospital de Bilbao en el que reciben sus tratamientos. Protagonizada por Dani Rovira y Susana Abaitua, la película cuenta con un reparto coral compuesto por Elena Irureta, Antonio Durán “Morris”, Nagore Aramburu y Andrés Gertrúdix. La película cuenta además con la colaboración especial de Roberto Álamo y canciones originales de Manuela Vellés. El guionista Edu Solà firma este guion junto con Ibon Cormenzana.

Dani Rovira es Andrés, un profesor de música que trabaja en Madrid y tiene que trasladarse a un pueblo vasco para cubrir la plaza que ha quedado libre en un instituto. Con los 40 recién cumplidos y sin haber superado nunca el miedo escénico, siente que su nueva vida le está alejando del sueño de ser músico. Al llegar allí, en su primer día de clase sufre un desmayo a causa de un fuerte pitido en el oído: es cáncer.

Para recibir tratamiento debe desplazarse al hospital de Bilbao en El Bus de la Vida, un viejo autocar que traslada gratuitamente a todos los pacientes de la zona. Gracias a las risas, confesiones, experiencias y miedos compartidos con sus compañeros de viaje, Andrés irá obteniendo fuerza para enfrentarse por fin a sus miedos y llegar a cumplir su sueño.

La utilidad de la música como herramienta terapéutica es uno de los puntos principales de la película que cuenta con canciones de artistas como Kase O, Los Chikos del Maíz, Fito y Fitipaldis, Chill Mafia o Rigoberta Bandini además de otros grupos de la esfera musical nacional. 

En palabras de Ibon Cormenzana: El proyecto nació cuando hace tres años viajé a ver a unos familiares. Uno de ellos me dijo que le habían detectado un cáncer. Lejos de ser un tema incómodo, empezó a explicarme cómo era su rutina desde entonces. Me habló de que viajaban al hospital en un autobús gratuito compartido con otros pacientes y que a este espacio de luz, risas y complicidad se le conoce como “El Bus de la Vida”. Voltaire recomendaba reírse de todo aquello que uno no puede remediar. Pues bien, mi familiar había entablado amistad con varios pasajeros y este hecho de compartir un mismo espacio y bastante tiempo conjunto facilitó que pudieran reírse entre ellos de sus desgracias, y a su vez compartir situaciones incómodas. Algo que quizá era impensable en sus casas y con sus amigos. Allí mismo, mientras le escuchaba, pensé: “Esto merece una película”.

El rodaje transcurre durante 7 semanas en varias localizaciones de Bizkaia, en su mayoría en la localidad de Orduña.

To top