Félix Viscarret, que acaba de estrenar No mires a los ojos, ya tiene en marcha su nueva película. Se titula Una vida no tan simple y en ella Miki Esparbé interpreta a Isaías, un arquitecto y padre de 40 años que pasa sus días en su estudio quejándose de todo y de todos. A su lado, su mejor amigo (Álex García). Ana Polvorosa es Sonia, una joven madre que entra en sus vidas para cambiarla por completo.
El director dice que su película habla de «personas que se han convertido en madres y padres sin sentirse demasiado preparadas para ello, y que se ven sumergidas en los pequeños desastres domésticos que implica compaginar la vida profesional y la vida con niños». La idea, original del propio cineasta, surgió cuando Viscarret vio una noche a unos padres a cuestas con sus hijos dormidos y cruzando una calle vacía. Una imagen muy potente que ha desembocado en esta película.