Una noche de premios con Ricardo Darín

Cinerama estuvo en la 28ª edición de los Critics Choice Awards, donde se coronó Todo a la vez en todas partes, la surrealista comedia que se llevó el premio a la mejor Película, Guion, Dirección (Daniel Kwan y Daniel Scheinert), Actor de reparto (Ke Huy Quin) y Montaje. Cate Blanchett (mejor actriz por Tár), Brendan Fraser (Mejor actor por The Whale) y Angela Bassett (Mejor actriz secundaria por Black Panther: Wakanda Forever) fueron otros nombres destacados en el palmarés.

Argentina, 1985 no se llevó el premio a la mejor película en lengua extranjera (ganó la hindú RRR) pero ahí estuvo Ricardo Darín para defender la candidatura de este drama judicial que ya ha ganado el Globo de Oro y que se desarrolla justo después de la dictadura que azotó a su país entre 1976 y 1983. Y Cinerama, representada por nuestra corresponsal María Estévez, estuvo con el actor, uno de los mejores del mundo aunque, curiosamente, Hollywood todavía no ha contado con él.

En la película Darín interpreta por primera vez de manera directa a un ser humano que existió realmente, y que ocupa además un lugar de incuestionable prestigio entre los defensores de la democracia latinoamericana, ya que se trata del fiscal federal encargado del juicio contra los integrantes de las juntas militares que fueron responsables de crímenes masivos contra los derechos humanos. “Me siento especialmente honrado de haber interpretado a este gran hombre -que fue llamado de manera incorrecta «común» o «simple»- dentro de un contexto en el que tanto él como su equipo tuvieron que dejar de lado todos los miedos e incertidumbres que los embargaba en beneficio de cuestiones que no eran personales, sino de todo un país, como parte de una tarea titánica en la que había que demostrar la interacción que existió entre las fuerzas que compusieron las cúpulas militares, lo que era extremadamente complicado porque no existían pruebas tangibles de ello”, nos dijo Darín a las puertas de la sala del Hotel Fairmont Century Plaza en Los Angeles donde se celebraron los premios y donde el actor, el día antes de su 66 cumpleaños, tomó este selfie con toda naturalidad.

Darín admite haberse limitado a interpretar personajes de ficción hasta Argentina, 1985, pero cuando su amigo, el cineasta Santiago Mitre, le contó que estaba desarrollando un proyecto sobre el juicio de 1985 a los líderes militares argentinos, aprovechó la oportunidad para postularse al personaje principal y de paso producir la película. “Esta es la primera vez que digo que sí a interpretar a un personaje de no ficción”, dice Darín sobre Julio César Strassera, el fiscal jefe que construyó el caso contra el general Jorge Videla. “La importancia de la historia que había que contar, me convenció de que era el momento de interpretar un personaje real”.  Darín nunca quiso imitar a Strassera y prefirió traer su propia interpretación. Hizo su tarea, vio muchas horas de imágenes del juicio y habló con personas que lo habían conocido.

Tras colaborar con Mitre en el drama de misterio La Cordillera, presente en el Festival de Cannes 2017, la pareja regresa con una película que tiene casi asegurada la nominación al Oscar. Para el actor esto no es nuevo, pues ha aparecido en algunas de las cintas elegidas por Argentina para ir a los Oscar, incluida El hijo de la novia,  nominada en 2002, El Secreto de sus Ojos, ganadora del Oscar en 2010, Relatos Salvajes, nominada en 2015 y, más recientemente, la película sobre atracos La Odisea de los Giles en 2020, que no consiguió la nominación. Quien sabe si ahora la alegría llega con dos candidaturas, y tenemos a Darín en la categoría de mejor actor.

Animado, simpático y muy accesible, el actor es, a sus 66 años, un grande fuera y dentro de la pantalla donde su nombre es sinónimo de éxito para cualquier película o producción. No cabe duda que con el correr de los años, ha sabido posicionarse como el artista más querido y admirado de Argentina. 

Disfrutando de la compañía de su familia, el actor nos contó que su próximo proyecto es una obra de teatro, aunque antes de volver al trabajo pasa sus vacaciones en Los Angeles, donde, entre premio y premio, va a ver partidos de baloncesto de Los Angeles Lakers. 

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