Es una estrella y, en algún momento, fue la actriz mejor pagada de Hollywood. Además, tiene un Oscar y el cariño del público. ¿Qué más se puede pedir?
Seguro que poco más, salvo que te arrepientas de las decisiones tomadas. Como decirle no a una leyenda como Clint Eastwood y más de una vez.
Cuando el cineasta preparaba Million Dollar Baby (2004), su primera opción para el papel de Maggie, la joven llena de determinación que se prepara para convertirse en profesional del boxeo, fue Sandra. La actriz se vio obligada a rechazar la propuesta porque ya se había comprometido con ¡¡¡¡¡¡ Miss Agente Especial 2: Armada y fabulosa (2005) !!!!!!!, una chorrada como otra cualquiera que le impidió estar en una de las mejores películas de la historia del cine. Su sustituta, Hilary Swank, ganó el Oscar.
Luego, volvió a decir no a Eastwood cuando este le ofreció el papel de su hija en Golpe de efecto (Trouble with the Curve) (2012). Amy Adams se hizo con el personaje tras pasar también por las manos de Reese Witherspoon.
En la foto, Sandra Bullock en el estreno de La ciudad perdida (2022), lo último que ha estrenado la actriz.