Desde luego no conviene tomar de ejemplo lo que vemos en The Girlfriend (La novia). Robin Wright es Laura Sanderson en la nueva serie de Prime Video. Ella es elegante y sofisticada, una mujer madura, interesante y madre amantísima de su único hijo, al que protege quizá demasiado. El chico tiene veintitantos años, aunque el actor que lo interpreta, el inglés Laurie Davidson, es más mayor (nació en 1992). Daniel, como se llama, aparece un día con su nueva novia y deja caer que esta será la definitiva porque está literalmente loco por ella. Se llama Cherry, interpretada por Olivia Cooke, y tiene tan poca clase que Laura desprecia hasta su nombre. No le gusta nada.
La novia está basada en una novela de Michelle Frances que fue definida por la crítica «como un emocionante y escalofriante thriller psicológico», «agudo, siniestro y adictivo» y «deliciosamente salvaje».
La serie, cuyos tres primeros episodios los dirige la propia Robin Wright, está ambientada en Londres y va directa. A los pocos minutos de empezar el primer episodio ya tenemos toda la información. Sabemos enseguida que Daniel es un niño rico mimado pero muy buena gente. Que Cherry lo ha “cazado” en parte gracias al sexo y que Laura desconfía de ella prácticamente a los pocos segundos de conocerla. La señora se pregunta: ¿será una tarada?
El niño de mamá y la chica vulgar no pueden seguir juntos según Laura y de eso va esta serie de seis episodios. Madre y novia empiezan una guerra tremenda. Esta batalla, a diferencia de la que tenían Jane Fonda y Jennifer Lopez en La madre del novio (Monster-in-law) (2005), va a tener muy poca gracia porque será cruel, dramática y demoledora con ese final que te deja clavado en el sillón.
En el capítulo dos toda la familia, incluida Cherry, se va de vacaciones a Málaga, donde los Sanderson tienen una maravillosa villa. Aquí respiramos un poco. La calma no dura mucho y en el capítulo tres empezamos a vislumbrar en el horizonte Atracción fatal (1987) cuando alguien pronuncia las famosas dos frases: puta psicópata. Luego llega una mentira, una venganza y un fin de fiesta en la piscina que te deja sin aire.
En un momento dado Cherry interrumpe a Laura: Perdona… no quería asustarte, exclama la chica. No lo has hecho, dispara la suegra. De eso va esta entretenida serie. Dos mujeres que se enredan en una lucha sin cuartel y no se asustan. El chico está en medio y es la verdadera víctima de todo el asunto.
