Es alemana, muy entretenida y alterna disparos y sustos. El subgénero es bien conocido pues estamos en el terreno de los urbanitas que se pasean por bosques y montañas con cierta condescendencia y lo terminan pagando.
La mítica Deliverance (Defensa) (1972) está muy cerca, como lo está Southern Comfort (La presa) (1981) y, ya puestos, la terrorífica Eden Lake (2008). Ya se sabe, los habitantes de la zona no son muy acogedores, son raros y dan un poco de miedo.
Aquí tenemos a un grupo de cinco amigos, dos de ellos hermanos (dato de enorme importancia para el desarrollo de los acontecimientos) que se van de excursión a un Parque Nacional para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos. Se oyen disparos y tardan muy poco en descubrir que ellos son las presas. Un pueblo abandonado en mitad del bosque termina por completar el escenario del infierno.
El director alemán Thomas Sieben ya habló de un tirador o asesino de masas en su ópera prima, Distanz (2009). Ahora, ha contado con más presupuesto y estrellas del cine de su país, como Hanno Koffler, para una película que se ve como un suspiro entre disparos y sustos.