Fue uno de los actores más solicitados de finales de la década de 1990, cuando enlazaba sin pausa proyectos de todo tipo: Abierto hasta el amanecer (1996), Un día inolvidable (1996), Batman y Robin (1997), El pacificador (1997), Out of Sight (1998), Tres reyes (1999), La tormenta perfecta (2000)… Hasta que decidió parar. Entonces se pasó a la dirección y empezó a seleccionar más sus apariciones como actor. ¿Por qué? Pues por culpa de Batman y Robin.
George Clooney era Batman, Arnold Schwarzenegger el villano, Chris O’Donnell interpretó a Robin, Uma Thurman a Poison Ivy, Alicia Silverstone a Batgirl y también salían Elle Macpherson y Vivica A. Fox. Con semejante elenco, ¿qué podía salir mal? Pues salió mal todo, la película vapuleada sin piedad y su director, Joel Schumacher, poco menos que tratado de apestado.
En entrevistas posteriores, el director culpó del desastre a la presión del estudio por querer hacer una película más preocupada por el merchandising que por la historia en sí. También dijo que «si hay alguien que ama Batman Forever (1995) y fue a ver Batman y Robin (1997) y salió decepcionado, entonces pido disculpas. No era mi intención, simplemente buscaba entretener».
Uma Thurman fue más suave y confesó que «el rodaje de Batman & Robin fue una experiencia divertida», para a continuación cargar contra otra de sus películas, «pero Los Vengadores (1998) no supuso nada bueno para nadie».
Al que más le afectó todo fue a George Clooney, y aprendió la lección: «Cuando me propusieron Batman y Robin creí que ya me había convertido en una estrella. Luego entendí que un actor no sólo es responsable de su papel, sino del conjunto de la película. Desde entonces trato de protegerme con buenos guiones y directores».
Para el actor, esa película «fue una pérdida de dinero, una gran oportunidad y una forma como otra cualquiera de matar la saga cinematográfica».
Cuenta la leyenda que Clooney llegó a devolver el dinero a las personas que vieron la película.
El actor estrena en septiembre una de las películas más esperadas de este 2024: Wolfs, thriller sobre dos asesinos a sueldo que ha rodado junto a Brad Pitt y bajo la dirección de Jon Watts (Spider-Man: Lejos de casa y Spider-Man: No Way Home).