The Whale

Está a punto de cumplir 54 años y Brendan Fraser es el último “rescate” de Hollywood. Les encanta hacerlo y les salió muy bien con John Travolta, prácticamente acabado cuando Quentin Tarantino le dio el papel de Vincent Vega en Pulp Fiction(1994). El escritor Martin Amis escribió sobre esta sorprendente resurrección: “Uno tiene la sensación de que John Travolta es tan mítico que debería estar muerto. Y no lo está. Ya no. En su carrera ha ocurrido algo para lo que el sector tiene dificultades para encontrar la palabra adecuada. “Regreso” apenas lo cubre. Ha vuelto directamente desde los cero grados a la dignidad”.

Brendan Fraser no llega “desde los cero grados”, ahí está la excelente miniserie Trust (2018), donde interpreta el mismo personaje que Mark Wahlberg en Todo el dinero del mundo (2017), pero casi.

El “Tarantino” de Fraser es Darren Aronofsky y su “Pulp Fiction” es The Whale, la historia de un solitario profesor que padece obesidad mórbida. Se habla de nominación al Oscar, la primera de su carrera, y de un nuevo futuro. Aunque él siempre lo tuvo claro: “Haces una película, Hollywood te ama por un tiempo. Te aman, te aman, te aman hasta que… oh, ahora aman a otra persona. No es cíclico, es… es… ¡voluble!”.

Hay que decir que Fraser no engordó para interpretar a este profesor que intenta retomar su relación con su hija adolescente. En su caso fue un enorme y pesado traje protésico, quizás la razón por la que no le dieron el premio de interpretación en el Festival de Venecia (si el cuerpo se transforma de verdad tienes casi premio asegurado).

“Desarrollé músculos que no sabía que tenía. Incluso sentía una sensación de vértigo al final del día cuando me quitaban todos esos accesorios; era como saltar del muelle a un barco en Venecia. Una sensación de mareo, de ondulación. Y he desarrollado un sincero aprecio por aquellas personas con cuerpos similares. Necesitas ser increíblemente fuerte, mental y físicamente, para habitar en ese físico”.