El concurso de piano (The Chapel)

25 de julio de 2024 en cines

Dirigida por Dominique Deruddere

Guión Dominique Deruddere

Reparto Taeke Nicolaï, René Vanderjeugd, Kevin Janssens, Ruth Becquart, Anne Coesens, Abigail Abraham, Tine Reymer, Lydia Indjova

Duración 1 h 36 m

Por qué hay que verla

Se trata de la décima película del cineasta belga nominado al Oscar por ¡Quiero ser famosa!, una historia universal de amor, sacrificio y superación basada en el concurso musical de éxito internacional Queen Elisabeth.  

Protagonizada por una deslumbrante Taeke Nicolaï en su primera interpretación principal en el cine (conocida por la serie finlandesa Transport), en el papel de una joven talentosa pianista que trata de olvidar un oscuro trauma infantil. 

Completan el reparto la actriz, productora y escritora de teatro Ruth Becquart (que saltó a la fama como actriz de la exitosa serie de televisión flamenca Clan) y Kevin Janssens (Rescate en el mar, Missing, Las Ardenas o Revenge, de la reciente galardonada en el Festival de Cannes Coralie Fargeat). 

En palabras del productor Bart Van Langendonck: “En esencia, The Chapel es la historia de una virtuosa pianista y los sacrificios que ella y su madre tuvieron que hacer para llegar a la cima. Los personajes con ambición siempre capturan la imaginación del público en general”. 

Como cuenta el director: «A principios de los años noventa, tuve el placer de trabajar durante un tiempo con el autor francés Erik Orsenna. En una de nuestras conversaciones, me comentó que le resultaba muy extraño que a los cineastas belgas nunca se les hubiera ocurrido hacer nada con el concurso Reina Isabel, un concurso musical internacional de fama mundial. Aquello le parecía un tema obvio para contar una historia. Aunque nunca surgió ninguna idea sobre este tema, ni siquiera de nuestra parte, por lo que ese comentario se me quedó grabado en la mente. 

Avanzamos en el tiempo y nos situamos en 2009. Mi hijo menor, Louis, se lanzó al piano a la edad de 14 años. En los últimos años, he visto crecer su pasión por este instrumento y, en general, por la música. He observado con creciente admiración cómo estudia piano un promedio de tres a cuatro horas al día. Como padre orgulloso, siempre lo apoyaré y alentaré ahora que claramente ha encontrado el amor de su vida. Precisamente, este último hecho me devuelve a mi propia infancia, a mis ambiciones artísticas y a la relación con mi padre. Esa relación acabó siendo el rasgo central de esta película. 

Cuando tenía 17 años, mi padre murió repentinamente. Aunque esto fue un gran shock para mí y mi familia, tengo que admitir hasta el día de hoy que si mi padre hubiera vivido más nunca hubiera podido realizar mi sueño de convertirme en cineasta. Aunque no tengo la culpa de su muerte, a veces me embarga una especie de sentimiento de culpa. ¿Debería agradecer a alguien o algo su prematura muerte? Si hubiera podido controlar el destino, ¿habría elegido un resultado diferente? Este pensamiento de confrontación y, a veces, confuso terminó convirtiéndose en la columna vertebral de The Chapel«.

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