Solo queda la danza (Piece of My Heart)

La cineasta israelí Dana Nechushtan dirige este drama sobre dos talentosas bailarinas que tratan de sobrevivir en el exigente y ambicioso mundo del ballet en los años 70. 

La película está basada en la vida de Olga de Haas, famosa bailarina holandesa que formó parte de la prestigiosa compañía del Ballet Nacional Holandés. De Haas sufrió varios problemas relacionados con la anorexia y el alcoholismo que determinaron su muerte en 1978, con tan solo 33 años. 

Sus protagonistas son las debutantes Elaine Meijerink y Roos Englebert. Ellas son las jóvenes bailarinas Irma y Olga, que intentan mantenerse firmes en el exigente mundo del ballet de Ámsterdam en la década de 1970. Olga se presenta como la nueva gran estrella del Royal Ballet, pero pronto descubre el lado oscuro de su talento e Irma tiene que observar cómo su mejor amiga sucumbe a la presión de actuar y se pierde en la vida nocturna.

Dana Nechushtan tiene una larga carrera tanto en largometrajes y cortometrajes como en series y películas para televisión. Entre sus obras más destacadas encontramos Dunya & Desie (2008), que ya incidía en la temática de amistad femenina y sororidad; y Night Run (2006), sobre la desventura empresarial de un joven que crea una compañía de taxis en Amsterdam.

“Para mí, esta es la película definitiva sobre la amistad: ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar por alguien a quien quieres? ¿Hasta dónde por un ser querido? ¿Puedes dejarte a un lado para dar a otro la oportunidad de desarrollar y mostrar su talento? Y: ¿estás dispuesto a aceptar a alguien tal y como es? Me pareció un tema muy hermoso. El amor entre Olga e Irma no es sexual, es el de un alma gemela. Eso puede ser mucho más profundo y llegar mucho más lejos», comenta la directora.