Renfield

El pobre Renfield es el que sale peor parado en la novela de Bram Stoker y en las miles de adaptaciones que se han hecho de su Drácula. R. M. Renfield, recordemos, tiene 59 años, sufre delirios, come moscas y es un títere en manos del Conde. Stoker le define como colérico y ambicioso, de gran fortaleza física, morbosamente irritable, acaso peligroso y «con periodos de melancolía que acaban con alguna idea fija que no consigo determinar», en palabras del doctor Seward, que en una de sus cartas apunta que Renfield «Tiene ideas tan extrañas y tan diferentes a las de un lunático corriente que he decidido intentar comprenderle hasta donde me sea posible». En el excelente libro Drácula Anotado (Ediciones Akal. 2012) le llaman «el pobre loco devorador de insectos» y en la introducción, el escritor, autor de cómics y novelas gráficas y guionista Neil Gaiman apunta que este personaje secundario de la historia del Conde tiene «dos novelas con su nombre como título, de dos autores diferentes, por no mencionar una novela en forma de cómic, todas ellas contando la historia desde su punto de vista».

Y ahora tiene película propia, que ya era hora después de haber sido eterno secundario en la historia (por ejemplo, en la versión de Coppola le interpretó Tom Waits). Este Renfield es joven y atractivo, nada que ver con la imagen que siempre hemos tenido de él.

Nicholas Hoult es Renfield y Nicolas Cage es el Conde Drácula. El primero es el torturado asistente del vampiro, aquí más narcisista que nunca, que se ve obligado a procurarle víctimas a su amo y hacer todo aquello que este le ordene, por inmoral que sea. Pero tras siglos de servidumbre, Renfield está listo para descubrir si hay vida lejos de la alargada sombra del Príncipe de las Tinieblas. ¿El problema? Que no sabe cómo romper esa relación de dependencia. 

Hoult tiene sólo 33 años, pero menos tenía cuando le conocimos de niño junto a Hugh Grant en Un niño grande (2002). Cage no necesita presentación, sólo decir que aceptó hacer esta película por su admiración total a Christopher Lee, el Drácula más famoso de la pantalla, y porque encarnar a ese personaje había sido su sueño de toda la vida. Además, había otra razón personal que no dijo: cuando su tío Francis Ford Coppola dirigió su espectacular versión del mito en 1992, el estudio quería a Cage para el papel de Jonathan Harker, pero el cineasta se negó y eligió a Keanu Reeves. Según cuentan, tío y sobrino tuvieron una mala relación cuando rodaron Peggy Sue se casó (1986).

Con 15 años Nicholas Hoult interpretó al hijo de Nicolas Cage en El hombre del tiempo (The Weather Man) (2005). Ignoramos si su interpretación del lunático Renfield se ha inspirado en la del recordado Dwight Frye (1899-1943), pues, como dice Leslie S. Klinger, la creación de este actor del personaje en el Drácula de 1931 es «el estándar por el cual se miden todos los restantes Renfield cinematográficos».

La película está dirigida por Chris McKay (La guerra del mañana, Batman: La LEGO película) a partir de un guion de Ryan Ridley basado en una idea original de Robert Kirkman, creador de The Walking Dead e Invencible.