Memorias de un caracol (Memoir of a Snail)

La nueva joya de animación del australiano Adam Elliot no ha dejado de recibir premios desde su estreno en el Festival de Annecy, donde obtuvo el Premio Cristal a Mejor Película. 

Se trata de una historia que, al igual que sus trabajos anteriores, transita entre la comedia y la tragedia para acercarnos al personaje de Grace: una solitaria niña aficionada a coleccionar figuras decorativas de caracoles y con un amor profundo por las novelas románticas. Se trata del segundo largometraje del director de Mary and Max (2009), que también ganó el máximo premio de Annecy y que ostenta una posición privilegiada en los Tops 250 de IMDB.

La película es una conmovedora, sentida e hilarante crónica de la vida de Grace Pudel (voz de Sarah Snook), una solitaria e inadaptada niña aficionada a coleccionar figuras decorativas de caracoles y con un amor profundo por las novelas románticas. La muerte de su padre cuando tan solo es una niña, la lleva a separarse de su hermano gemelo Gilbert (Kodi Smit-McPhee), hecho que la aboca a una espiral de ansiedad y angustia. Sin embargo, la esperanza vuelve a su vida cuando conoce a una excéntrica anciana llena de determinación y amor por la vida llamada Pinky (Jacki Weaver), con la que entablará una larga amistad que le cambiará la vida para siempre.