Pocos directores en activo provocan tanta sensación de culto como Michael Mann (Chicago, 1943). Director de 12 largometrajes en 43 años, creador de la serie Corrupción en Miami y dueño de una imagen de hombre duro, exigente e implacable en los rodajes (Penélope Cruz, a la que ha dirigido en Ferrari, ha dicho que “siempre le ha dado un poco de miedo” y que muchas de las personas que llevan 30 años trabajando con él siguen llegando acojonadas al set), dirigió su primer largometraje, Ladrón, protagonizado por James Caan, en 1981. El último, hasta ahora, es Ferrari, pero se sabe que prepara la secuela de Heat (1995), uno de sus trabajos más famosos, y una película basada en hechos reales sobre los mafiosos Sam Giancana y Tony Accardo y la alianza que forjaron en las décadas de 1940 y 1950.
Repasamos sus once películas anteriores a Ferrari y muchas de las cosas que ha dicho el propio Mann, el mismo al que el productor Art Linson define de la siguiente manera: “No hay nadie más decidido que él en Hollywood. No hay nadie que vea las cosas tan claras como Michael, en el sentido de que él sabe que hay poco tiempo y mucho por hacer. Tiene un talento extraordinario y muchísima energía. Y además de tener mucho talento, siempre se asegura de que las cosas salgan como él quiere”.
Thief (Ladrón) (1981)
James Caan interpreta a un meticuloso ladrón de joyas que firma un letal paco con la mafia.
“Me parece presuntuoso por parte de los productores y los directores de cine pensar que se puede sobrepasar la inteligencia del público. El público es muy inteligente a la hora de seguir la trama y hoy en día el contenido de una película se puede transmitir simplemente mediante actitudes. Desconfío de los que tienen una actitud paternalista con el público”.
Su debut en el cine fue un éxito y le llovieron las propuestas, muchos guiones, la mayoría policiacos.
The Keep (El Torreón) (1983)
Definida como “un cuento de hadas para adultos”, narra la historia de una criatura monstruosa en una antigua fortaleza de la Rumanía ocupada por los nazis en 1941.
“Fue un proyecto muy duro porque hice algo que he jurado no repetir jamás: empecé la preproducción sin tener el guion acabado”.
ManHunter (1986)
Primera adaptación de la novela de Thomas Harris El Dragón Rojo y primera aparición en el cine de Hannibal Lecter.
“Encontrar el lenguaje adecuado para contar cada película requiere mucho esfuerzo. También es una de las tareas más emocionantes y tengo que admitir que la vivo intensamente”.
The Last of the Mohicans (El último Mohicano) (1992)
Personal adaptación de la novela de James Fenimore Cooper, con Daniel Day Lewis y una inolvidable banda sonora. Fue el mayor éxito de taquilla del director hasta ese momento.
“No quise trasladar al presente esta historia, que transcurre en 1757, ni convertirla en una metáfora de lo que sucedía en 1991. Mi intención era ir hacia atrás, aprovechar nuestra comprensión de aquellas culturas -y creo que hoy las entendemos mejor que Cooper en 1826- para trasladarnos a aquel lugar y aquella época.; utilizar nuestra perspectiva contemporánea para transportarnos a aquel mundo y vivir una experiencia más intensa con seres complejos visto de forma realista”.
Heat (1995)
Un guion que Mann había escrito en 1979 sobre policías y ladrones en Los Angeles se hacía por fin realidad para, entre otras muchas cosas, reunir por primera vez en una pantalla de cine, cara a cara, a Robert De Niro y Al Pacino.
“Yo tengo mi manera de dirigir y también me impongo la obligación de encontrar el lenguaje adecuado para dirigirme a los actores en cada caso. Y he descubierto que, con los actores realmente extraordinarios, cada uno es un mundo. Nunca me he dirigido igual a dos actores distintos”.
The Insider (El Dilema) (1999)
Historia real basada en un reportaje sobre la industria del tabaco. Russell Crowe interpreta a Jeffrey Wigand, un científico despedido de una empresa de tabacos que filtra información sobre los intentos de las grandes empresas para silenciar nuevos descubrimientos sobre la adicción al tabaco.
“Tanto Eric Roth (el guionista) como yo nos sentíamos obligados a ser muy auténticos y a contar con toda fidelidad lo que ocurrió. Cuando de tres personajes hacíamos uno, o cuando convertíamos un suceso de ocho partes en uno de dos, utilizábamos un procedimiento que destruía los sucesos, pero seguían siendo auténticos”.
Alí (2001)
Will Smith interpreta a Mohamed Alí en este biopic del campeón. Michael Mann entró en el proyecto porque así lo pidieron tanto Smith como Alí.
“Ali se pregunta: ¿Quién soy? ¿En quién me voy a convertir? No son preguntas superfluas, sino cuestiones fundamentales sobre la esencia de nuestra identidad. Y en mi generación, que es también la de Alí, para algunos de nosotros estos eran los temas más acuciantes. Por eso Alí no quiso esconder sus errores, son parte de la travesía humana. Los errores representan lo que consiguió superar”.
Collateral (2004)
Tom Cruise como un frío asesino a sueldo que secuestra a un taxista (Jamie Foxx) durante toda una noche, de asesinato en asesinato. Javier Bardem aceptó hacer un pequeño papel sólo porque quería ver trabajar al director.
“Yo trabajé de taxista una temporada. No sé muchas anécdotas interesantes de taxistas, pero mi abuelo sí que sabía. Fue propietario de una compañía de taxis importante antes de la Depresión y de una más pequeña después. Era un personaje bastante célebre. Cuando yo era niño, siempre que subíamos a un taxi, mi padre le preguntaba al taxista si había conocido a mi abuelo. El taxista se daba la vuelta y decía: ¿Se refiere a Sam Mann?”.
Miami Vice (Corrupción en Miami) (2006)
Versión para el cine de la serie de televisión creada por Michael Mann, con Colin Farrell como Sonny Crockett y Jamie Foxx en el papel de Ricardo Tubbs. Luis Tosar es un peligroso traficante.
“El Miami de los años ochenta, aquella dimensión desconocida construida con dinero ganado con la cocaína ya no existe. La clave era crear una historia a partir de la esencia misma de la policía secreta: personas con identidades artificiales. Cuando se trabaja como policía secreto, la mejor identidad es la extensión del yo. Es un impulso, sin inhibiciones. Es teatro de calle, pero real. ¿Qué traumas provoca esta situación?”.
Public Enemies (Enemigos públicos) (2009)
Cine de gángsters con Johnny Depp como John Dillinger y Christian Bale en el papel del legendario agente del FBI Melvin Purvis, el hombre que lo atrapó.
“Después de Collateral me propuse rodar mis próximas películas muy rápidamente. Ahora que Corrupción en Miami está acabada, estoy convencido que este es el método más saludable. Cuando dedico, pongamos, un año y medio a documentarme para la siguiente película, me da la sensación de estar olvidando todo lo que he aprendido”.
Blackhat (Amenaza en la red) (2015)
Chris Hemsworth en una intriga internacional cuyo título hace referencia a los “sombreros negros” que usaban los villanos en las películas del oeste y se refiere, en la piratería, a un hacker que comete delitos cibernéticos con fines maliciosos o para beneficio personal.
Es la película peor recibida de toda la filmografía del director, un título menor que, sin embargo, puede darnos todavía alguna sorpresa. Según cuentan, Michael Mann continuó trabajando en la película después del estreno. Una versión final que puede salir a la luz algún día.
