Mel Gibson y Charlie Hunnam, en la mejor tradición del cine negro

La estrella de la televisión, y antigua celebridad cinematográfica y teatral, Alastair Pinch (Mel Gibson), que está bastante loco y habla sin parar, le ofrece una copa al policía en horas bajas reconvertido en detective privado Charlie Waldo (Charlie Hunnam) y este la rechaza. Entonces el imprevisible divo replica: “odio beber solo, así que me tomaré una copa doble”. En otro momento de la muy entretenida Last Looks (La última mirada), Pinch apunta: “es más difícil sacar a un inocente de la cárcel que meter a un culpable” y en otra escena nombra a Robert Blake, actor que le pasó lo mismo que a él, y que a O.J. Simpson y que al atleta Oscar Pistorius: fueron acusados de asesinar a sus respectivas esposas.

Alastair Pinch es un personaje ficticio inventado por el escritor Howard Michael Gould en la novela Last Looks, el primer libro de la serie sobre Charlie Waldo publicado en 2018. Blake, Simpson y Pistorius son reales y sus casos todavía son noticia de vez en cuando. Gibson también es real, está a punto de cumplir 67 años y en Last Looks realiza una de las mejores interpretaciones de su carrera, en la piel de este insoportable y caprichoso actor, violento con el equipo de rodaje y tierno con su pequeña hija. Su mujer ha sido asesinada en su mansión de Hollywood y Charlie Waldo acepta el caso. Charlie Hunnam, inglés de 42 años, muy bien podría ser el heredero de Gibson. Si ahora se hiciese Arma Letal (1987), el papel de Martin Riggs sería para él. O no, porque hay rumores de que está en marcha la quinta entrega de la saga y Martin Riggs será, quién si no, Mel Gibson.

Charlie Waldo no es Martin Riggs, es un detective que sale de su retiro en el campo rodeado de gallinas para ocuparse de un caso imposible y lleno de laberintos. El “abuelo” de Waldo es Philip Marlowe, a quien ahora ha “resucitado” Liam Neeson en una película basada en la novela The Black-Eyed Blonde de Benjamin Black, que es el pseudónimo que utiliza el irlandés John Banville para escribir novela negra.

La última mirada se puede ver en Movistar +

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