En 2003 se estrenó una adaptación al cine de la atracción de los parques Disney Mansión encantada, con Eddie Murphy y Jennifer Tilly como Madame Leota, que era bastante fiel a la atracción pero que no gustó a nadie.
Y menos que a nadie a Guillermo del Toro, que en 2010 declaró que uno de sus sueños cinéfilos era rodar una película sobre esta mansión encantada, “una combinación única de oscuridad y diversión”. El director contó que hasta en una de sus casas había reproducido la escenografía de la original, con lluvia y truenos de sonido ambiente. Pero pasaron los años y nada se concretaba, aunque en 2015 Ryan Gosling mantuvo conversaciones para unirse al proyecto y se fue con el director a DisneyLand para entrar con él en Haunted Mansion.
Guillermo del Toro enseñaba ilustraciones y maquetas, pero seguía sin guion: “Bueno, he pasado semanas enteras en DisneyLand con los ejecutivos, pero tener un guion está siendo complicado. Lo hemos reescrito varias veces. Llevamos tres o cuatro borradores, con dos equipos diferentes, y creo que lo principal es tratar de trasladar a la pantalla el intenso viaje que ofrece la atracción, sin perder el sentido de diversión. Es un equilibrio difícil, y estamos muy cerca, pero no todavía”. Hasta que tiró la toalla y en julio de 2014 insinuó que, debido a su apretada agenda, podría terminar sólo como productor del proyecto. “Es una película que me encantaría dirigir, pero también estaría feliz con producirla”.
El 28 de agosto de 2020, se anunció que el proyecto comenzaba de cero con un nuevo equipo y sin Guillermo del Toro. Nada se sabe de lo que pasó con el cineasta, pero su marcha enfadó a los fans de la atracción, ya que muchos opinaban que el mexicano hubiera hecho una adaptación fiel y muy buena y no una tonta comedia como la que rodaron Rob Minkoff y Eddie Murphy.
En 2015, el director mexicano estrenó La Cumbre Escarlata, sin nada que ver con el proyecto maldito, pero por lo menos ya tenía su película de fantasmas y mansiones encantadas.
Justin Simien, que viene de la televisión y hace comedias tipo Querida gente blanca (2014), es el director definitivo y para el guion se ha reutilizado el que escribió Guillermo del Toro, con los cambios pertinentes porque según consideró Disney era demasiado oscuro y tenebroso.
