En la primera imagen de Vidas perfectas (Mother’s Instinct), vemos a Jessica Chastain mirando por la ventana a escondidas la casa de enfrente. Es una escena tramposa (hay truco), pero nos traslada a todo un universo cinematográfico de vecinos que guardan secretos, se espían y se complican las vidas.
La moraleja de esta película que rinde homenaje constantemente a Hitchcock (en la banda sonora, en la rubia Jessica Chastain y la morena Anne Hathaway, como Kim Novak en Vértigo) parece ser «nunca le dejes la llave de tu casa a un vecino». Y deja de mirar por la ventana lo que pasa en la casa de enfrente.
Malditos vecinos
La ventana indiscreta (1954) James Stewart cree que su vecino de enfrente ha cometido un asesinato.
La semilla del diablo (1968) Mia Farrow sospecha que sus vecinos de puerta practican magia negra.
Una hora en la noche (1973) Elizabeth Taylor está convencida de que en la abandonada casa de enfrente hay un cadáver.
Alguien me espía (1978) Lauren Hutton se siente observada dentro de su apartamento.
Doble Cuerpo (1984) Craig Wasson se lo pasa en grande espiando a la vecina del otro edificio hasta que alguien entra con un taladro de mano.
Misterioso asesinato en Manhattan (1993) Diane Keaton sospecha que pasa algo con la adorable anciana del apartamento de al lado.
Sliver (Acosada) (1993) Sharon Stone tiene la sensación de que sus vecinos la miran constantemente.
La mujer en la ventana (2021) Amy Adams cree que ha visto en la casa de enfrente un suceso muy raro.
Los Voyeurs (2021) Sydney Sweeney se pone a espiar a los vecinos de enfrente y descubre que mirar crea adicción.