Cuando en una escena de la película Robert De Niro, en el papel del tremendo William Hale, le dice a su sobrino Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio) con tono intimidante y mirándole fijamente a la cara “mírame como si me entendieras”, queda claro que lo mejor de Killers of the Flower Moon (Los asesinos de la luna) es ese duelo entre dos de los mejores actores de la historia.
Robert De Niro y Leonardo DiCaprio se conocen muy bien, por lo menos en el cine. La primera vez que se vieron en una pantalla Leo estaba a punto de cumplir 18 años. Fue en Vida de este chico (This Boy’s Life) (1993), drama basado en las memorias del escritor norteamericano Tobias Wolff donde De Niro interpretaba al padrastro maltratador del chico protagonista. La película se rodó entre febrero y mayo de 1992 y Leo cumplió los 18 en noviembre de ese año.
Ese primer encuentro fue clave, pues el veterano actor, en esa época con 49 años, estaba tan impresionado con ese chico que le daba la réplica, que llamó a su amigo Martin Scorsese para contárselo y, lo más importante, decirle que tenía que conocerlo. Scorsese sabía muy bien que su amigo no era de los que se excedía en elogiar a sus colegas, así que encontró muy curiosa esa llamada.
Al año siguiente, DiCaprio era nominado al Oscar como actor secundario por su papel del hermano pequeño de Gilbert Grape con discapacidad mental en ¿A quién ama Gilbert Grape? (What’s Eating Gilbert Grape) (1993). Esa primera candidatura al premio fue sólo un aviso de lo que vendría después, y Scorsese estaba vigilando como un halcón.
El “ataque” llegó a finales del año 2000, cuando el director decidió sacar adelante un viejo y muy ambicioso proyecto.
El drama épico Gangs of New York estaba ambientado a mediados del siglo XIX en el barrio de Five Points de Nueva York en el punto álgido de las guerras territoriales entre las bandas para dominar la zona. Scorsese llevaba con esta historia desde 1978, cuando pensó en rodarla con Dan Aykroyd como Amsterdam Vallon y John Belushi como Bill “The Butcher” Cutting. La muerte de Belushi paró todo, pero poco después volvió a resucitar con Malcolm McDowell como Amsterdam y Robert De Niro como Bill. Años después se produjo un tercer intento, con Mel Gibson y Willem Dafoe.
A la cuarta fue la vencida y Gangs of New York se convirtió por fin en una realidad, con Daniel Day Lewis y Leonardo DiCaprio, posiblemente los dos mejores actores que ha dado el cine en los últimos 25 años. En esa época, el “chico” recomendado era ya una estrella gracias a Titanic (1997) y estrenaba el mismo mes de diciembre de 2002 una película de Scorsese y otra de Steven Spielberg, Atrápame si puedes (Catch Me if You Can).
El Aviador (2004), monumental biografía del fascinante Howard Hughes fue el segundo proyecto del director con el actor. Se trataba de otro viejo sueño, esta vez por el que pasaron varios cineastas, de Michael Mann y Steven Spielberg hasta el que se lo quedó definitivamente, Scorsese.
Por esta película DiCaprio recibió su segunda nominación al Oscar, y primera como actor protagonista.
Lo siguiente no se hizo esperar. Tras El Aviador, que se rodó entre julio y noviembre de 2003, llegó el thriller policiaco The Departed (Infiltrados) (2005), basado en la película de Hong Kong Infernal Affairs (2002). Esta excelente película, de lo mejor que ha hecho la pareja, se llevó el Oscar principal. Pero Leo no fue nominado. En Hollywood dicen que el actor quedó apartado porque en Warner Bros. no querían favorecer a DiCaprio sobre sus compañeros de reparto al colocarlo en la categoría de actor principal. Lo que sí hicieron los de Warner fue potenciar la excelente interpretación del actor en Diamante de sangre (Blood Diamond), también de ellos. DiCaprio se negó a hacer campaña contra sus coprotagonistas masculinos de The Departed (Infiltrados) y el resultado fue que recibió la nominación por Diamante de sangre mientras que el único intérprete candidato por la de Scorsese fue Mark Wahlberg.
Leonardo DiCaprio describió su interpretación del policía Billy Costigan como si sufriera un «ataque de pánico constante durante 24 horas». También dijo que la escena cumbre de su cara a cara con Jack Nicholson fue «uno de los momentos más memorables de mi vida».
Para hacerse una idea de la categoría que ya tenía el actor en Hollywood, la actriz que interpreta a su psicóloga/amante, Vera Farmiga, ha confesado que antes de conocerle estaba muy nerviosa. «Uno espera que ellos (DiCaprio y Scorsese) marquen cierta distancia y no es así».
La cuarta, Shutter Island (2010), fue un auténtico desafío para DiCaprio, una historia de terror y cine negro ambientada en 1954 en un siniestro hospital para criminales dementes.
Pero nada como El lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street) (2013), quinta película de la pareja y la cima más alta de su colaboración, por lo menos en lo que respecta al actor, pues estamos ante un auténtico tour de force memorable.
Basada en la historia real del agente de bolsa Jordan Belfort, su ascenso al cielo del dinero y las fiestas y su posterior batacazo. La mayor parte del diálogo fue improvisado, y el actor recuerda que Scorsese y él no tuvieron límites en su salvaje viaje, sobre todo gracias a que la película se financió de forma independiente.
DiCaprio recibió su cuarta nominación al Oscar como actor, tercera como protagonista, y recibió 25 millones de dólares por su papel, una cuarta parte del presupuesto de la película, lo que lo convirtió en la estrella mejor pagada del año.
En ese punto, era difícil superar todo lo anterior, pero la pareja lo hizo con The Audition (2015), spot sobre dos nuevos casinos asiáticos: Studio City en Macao, China, y City of Dreams en Manila, Filipinas. Este es el anuncio más caro jamás producido, con un presupuesto de 70 millones de dólares, superando el récord anterior de 33 millones establecido por Chanel. Los actores protagonistas, Robert De Niro, Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, recibieron 13 millones de dólares cada uno por los dos días de rodaje.
The Audition representó la novena colaboración entre Scorsese y Robert De Niro, la sexta entre el director y Leonardo Dicaprio, la tercera entre los dos actores (después de Vida de este chico y Marvin’s Room en 1996) y la primera entre los tres.
Ocho años después, llega Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon) (estreno 20 de octubre), el reencuentro de tres de las figuras más destacadas del cine americano.