David Fincher es uno de los mejores directores del cine actual y llevaba 20 años queriendo adaptar a la pantalla la novela gráfica francesa The Killer escrita por Alexis «Matz» Nolent e ilustrada por Luc Jacamon. Este es el segundo largometraje de un acuerdo exclusivo de 4 años entre Fincher y Netflix. El primero fue Mank (2020).
Es la primera película de Michael Fassbender en cuatro años tras X-Men: Fénix Oscura (2019). En 2008, Fincher tenía en mente a Brad Pitt para el papel principal, un actor con el que ha trabajado en Seven (1995), El club de la lucha (1999) y El curioso caso de Benjamin Button (2008).
Michael Fassbender no había coincidido profesionalmente antes con Fincher, pero cuando lo conoció se entendió muy bien con él. Según ha contado el director, tras Mank empezó a barajar varios proyectos, pero no fue hasta que conoció a Michael Fassbender y se reunió varias veces con él cuando decidió que había llegado la hora de The Killer.
The Killer marca la segunda colaboración entre David Fincher y el guionista Andrew Kevin Walker después de Seven (1995). Aunque hay que decir que Walker participó sin acreditar en los guiones de The Game (1997) y El club de la lucha (1999).
En The Killer somos testigos de la escena de pelea cuerpo a cuerpo probablemente más brutal, intensa, violenta y mejor coreografiada de la historia del cine. Ocurre dentro de una casa en Florida, y sus protagonistas son el asesino a sueldo protagonista y un sicario. Kirk Baxter, el editor de la película, tiene mucho que decir de esta antológica secuencia donde hay hueco hasta para el humor en medio del caos (cuando Fassbender busca desesperado un cuchillo en la cocina y solo encuentra un pequeño rallador de queso).
La banda sonora incluye principalmente canciones del grupo de rock inglés The Smiths.
Toda la parte inicial, unos quince minutos, es el particular y maravilloso homenaje de un maestro a otro maestro, es decir, David Fincher rinde tributo a Alfred Hitchcock a través de una de sus películas más famosas: La ventana indiscreta (Rear Window) (1954).
Entre tanta violencia y desolación, podemos jugar a adivinar de dónde salen los diferentes alias que usa el misterioso protagonista, todos, paradójicamente, sacados de comedias familiares: Felix Unger era el nombre del personaje de Jack Lemmon en La extraña pareja (1968) y Oscar Madison el de Walter Matthau en esa misma comedia; Archibald Bunker el de Carroll O’Connor en la serie All in the Family (Todo en la familia) (1971-1979), una de las más famosas en la historia de la TV norteamericana y su protagonista elegido el mejor personaje aparecido jamás en una comedia de situación; Howard Cunningham era el personaje de Tom Bosley en otra sitcom familiar, Happy Days (Días felices) (1974-1984); Reuben Kincaid se llamaba el personaje de Dave Madden en Mamá y sus increíbles hijos (The Partridge Family) (1970-1974); Lou Grant fue, claro está, Edward Asner en las series La chica de la tele (Mary Tyler Moore Show) (1970-1977) y Lou Grant (1977-1982); Sam Malone era Ted Danson en Cheers (1982-1993): George Jefferson se llamaba Sherman Hemsley en la comedia vecinal Los Jefferson (1975-1985); y Robert Hartley era el personaje de Bob Newhart en The Bob Newhart Show (1972-1978) serie sobre las aventuras de un psicólogo, su familia y sus amigos.
Podemos recuperar, aunque sea unos segundos y en una foto, a una de las actrices más fascinantes del cine, retirada hoy casi prácticamente. Hablamos de Debra Winger, la inolvidable protagonista de Oficial y caballero (1982), La fuerza del cariño (1983), El caso de la viuda negra (1987) y El cielo protector (1990). Debra está casada con el actor Arliss Howard, que en The Killer interpreta al cliente de Chicago que desencadena los terribles acontecimientos. En su encuentro con el protagonista, podemos ver una foto de él con su esposa, Debra Winger.
Ahora que se estrena el Napoleón de Ridley Scott, que fue un proyecto soñado por Stanley Kubrick, podemos decir que The Killer es la película que más se acerca al cine de Kubrick de todas las que se han estrenado desde la muerte del genial cineasta en 1999.
Michael Fassbender y Tilda Swinton frente a frente en una de las escenas más tensas de la ya de por sí muy intensa película. David Fincher ya dirigió a la actriz inglesa en El curioso caso de Benjamin Button (2008).
Si a alguien le resulta familiar la plaza y la calle de París donde transcurre toda la escena que abre la película, es porque ha visto la serie Emily en París (2020-2022). Es en ese lugar donde Emily Cooper (Lily Collins) tiene su apartamento y Gabriel (Lucas Bravo) su restaurante.
