La actriz ganadora del Oscar Jennifer Lawrence decidió tomarse un descanso de Hollywood cuando estaba en lo más alto del escalafón. Ahora, regresa con una comedia que nos ha dejado con la boca abierta.
Sin Malos Rollos (estreno 23 de Junio) muestra el talento de Lawrence para la comedia física, algo que ya dejó caer en El lado bueno de las cosas (Silver Linings Playbook) en 2013, que le valió un Premio de la Academia a la Mejor Actriz. Versátil como pocas de su generación, Lawrence ha aparecido en todo tipo de papeles, pero esto no es casualidad. Su talento se reconoce desde Winter’s Bone (2010), que le valió su primera nominación al Oscar y una gran cantidad de premios más. Ha hecho comedias, dramas y acción y ahora se la juega de la mano del director Gene Stupnitsky (The Office) con un personaje arriesgado con el que espera recuperar su posición en Hollywood después de alejarse un tiempo de la industria.
En Sin Malos Rollos la actriz da vida a una mujer al borde de la bancarrota que se ofrece a una pareja para hacer madurar a su hijo adolescente a cambio de un coche. Estamos ante la típica comedia sobre perder la virginidad. Dispuesta a comerle el terreno a Ryan Reynolds en esto de las comedias subidas de tono, Lawrence construye un personaje al más puro estilo Deadpool.
Jennifer Lawrence en busca del reino de Cameron Diaz
Jennifer ya ha interpretado personajes con matiz cómico, pero a menudo en películas de acción. Lo de Sin Malos Rollos es otra cosa, es comedia adulta gamberra, lo que supone un paso en otra dirección para su carrera.
Ese es un papel que jugó estupendamente Cameron Diaz desde la segunda mitad de los 90 hasta su retirada en el 2013. Todo empezó gracias a Algo pasa con Mary (There’s Something About Mary) (1998) y por el camino nos dejó Algo pasa en Las Vegas (What Happens in Vegas) (2008), The Holiday (2006), La cosa más dulce (The Sweetest Thing) (2002), En sus zapatos (In her Shoes) (2005) y La última cena (The Last Supper) (1995).
Ahora Lawrence parece interesada en ese puesto que dejó Diaz cuando se apartó para siempre de Hollywood siendo la actriz mejor pagada de la industria. Por Bad Teacher (2011) recibió 42 millones de dólares, cifras inalcanzables ahora, sobre todo si pensamos que por sus últimas tres películas, The Other Woman, Sex Tape: algo pasa en la nube y Annie, todas estrenadas en 2014, se llevó un porcentaje de la taquilla superando los 100 millones de dólares.
Cuando los actores se alejan de Hollywood por motivos personales, el público tiende a olvidarse de ellos. Diaz se retiró en 2014 (aunque ahora acaba de anunciar que vuelve con la cinta de acción Back in Action, con Jamie Foxx, Glenn Close y Andrew Scott) y se ha dedicado a cuidar de su familia, escribir libros y luchar por el medio ambiente. Lawrence también se retiró para tener un bebé, pero, después del respiro necesario, regresa dando un golpe sobre la mesa en un momento decisivo en su camino profesional.
Potente, divertida, siempre directa y cobrando lo mismo que cualquier actor masculino, Lawrence quiere seguir siendo una anomalía en la industria del cine. Su habilidad para atraer al público a la taquilla es otra de sus grandes cualidades, sobre todo en una época en que el carisma de los actores se encuentra en entredicho por su poca capacidad para arrastrar a la gente a los cines. El público olvidó a Diaz y ahora ama a Lawrence. Sin duda, Sin Malos Rollos conseguirá volver a poner a su protagonista en el Top de Hollywood.